Paul Davidson presencia un partido del Mallorca. | T. Monserrat

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Nando Pons ha vuelto a introducir en el club a Colin Pomford, el mismo representante que en su día medió para que Paul Davidson adquiriera las acciones de Vicenç Grande y que fue representante del ex jugador del Real Madrid, Steve McManaman.
Pronunciar el nombre de Pomford en el Mallorca es nombrar al mismísimo diablo porque fue él quien en su día presentó a Vicenç Grande y Paul Davidson. Posteriormente se conoció que este agente pidió una comisión del 3% de la operación, es decir, 1,2 millones de euros.
El director deportivo del club no ha dudado en volver a introducir a este agente, que dada su vinculación con MacManaman ha vuelto a 'asociarse' con el ex futbolista para poner el club otra vez en el mercado y moverlo en diferentes mercados.
La última ocasión que el Mallorca realizó una operación de este tipo no pudo ser más terrible para los intereses del Mallorca. Con Pomford llegó Davidson, que convirtió al Mallorca en el hazmereír del fútbol europeo y que además paralizó toda posible operación de venta seria. A nivel institucional, los males del club vienen precisamente de ese triángulo formado por Grande-Pomford-Davidson que dejaron al Mallorca al borde del abismo en todos los sentidos. Davidson vino a Palma básicamente para desarrollar un papel de comprador potencial, paseó por tota la Isla riéndose de todos y llegando a dejar a todos los implicados en la venta del club en al estacada hasta en dos ocasiones en los días previstos para firmar la compraventa.
Sin embargo, Pons ha jugado sus cartas con Pomford con el único objetivo de que el representante y MacManaman logren encontrar a un comprador que evite el concurso y que además le mantenga en su cargo. Las consecuencias de este movimiento puede ser de nuevo fatales para el club.