PALMA. FUTBOL. EL TECNICO DEL REAL MALLORCA GREGORIO MANZANO HABLA A SUS JUGADORES EN UN ENTRENAMIENTO EN SON BIBILONI. | Redacción Digital

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El Mallorca busca el pleno en casa para asomar la cabeza. Seis puntos en una semana que le permitan salir del atolladera, después de varias jornadas asomado al abismo. Ganar mañana al Rayo Vallecano le permitiría alcanzar la zona de salvación de forma provisional hasta que sus rivales en el furgón de cola afronten sus encuentros durante el fin de semana.

Encadenar dos triunfos seguidos en casa no es una circunstancia rutinaria. De hecho, desde que el equipo regresó a Primera División hace más de tres lustros, solo en tres ocasiones ha podido enganchar ese pleno, ganar los dos encuentros en su centro de operaciones. Fue en las dos primeras campañas, con Héctor Cúper en el banquillo; hace dos temporadas bajo la dirección técnico de Michael Laudrup y el curso pasado, con Joaquín Caparrós, cuando despachó a Rayo Vallecano y Levante -a ambos por 1-0- antes de cerrar el curso en el Santiago Bernabéu. Es decir, solo en dos ocasiones ha podido sellar ese «seis de seis» en su centro de operaciones en el presente siglo XXI.

Con esa intención en el horizonte trabaja Gregorio Manzano desde que alzó los brazos el pasado lunes, con el agónico triunfo ante el Celta de Vigo. La victoria, además, supondría alcanzar la barrera psicológica de los 30 puntos y meter presión a sus compañeros en la batalla por la permanencia de cara a sus compromisos.

Recordar que el sábado, el Granada recibe en Los Cármenes a un Valladolid que todavía no ha sellado su salvación. El domingo, el Deportivo buscará su quinta victoria consecutiva ante un Athletic necesitado, mientras que el lunes llegará el partido de la jornada, un duelo en los suburbios de la tabla, entre el Celta y el Zaragoza, los dos equipos que hoy en día comparten las plazas de descenso con el Real Mallorca.

El objetivo trazado por el cuerpo técnico pasa por aprovechar la inercia y amarrar el botín que mañana, a las 21.00 horas, se pondrá en juego en Son Moix. Gregorio Manzano tendrá una nueva oportunidad para romper con esa maldición que le persigue como técnico isleño. Y es que en ninguna de sus temporadas ha podido encadenar dos victorias en dos partidos seguidos en casa. El técnico de Bailén tiene el récord de triunfos consecutivos como local, con nada menos que 10 (temporada 2009-10) aunque entre medias el grupo disputó varios choques como visitante. Pero aún no ha podido celebrar los tres puntos en dos jornadas seguidas en casa. Mañana, ante el Rayo Vallecano, tendrá una nueva oportunidad.

Rival propicio

Precisamente el rival y el escenario se antoja propicio para rubricar ese pleno. Y es que el conjunto madrileño afronta el duelo con la intención de sumar el primer triunfo de su historia a domicilio frente al conjunto bermellón, al que nunca ha logrado ganar en partido oficial como visitante.

De los siete partidos oficiales disputados en la isla (6 de Liga y 1 de Copa del Rey), el Rayo no ha ganado ninguno, siendo el balance de un empate y seis victorias para el cuadro bermellón.

El primer partido entre ambos fue el 14 de febrero de 1990, en la jornada 25 de la temporada 1989/1990, con victoria para el Mallorca por 1-0, con un tanto del rayista José Zapatera en propia puerta.

Casi diez años hubo que esperar para el segundo enfrentamiento en Liga, que se produjo el 23 de enero de 2000, con victoria para el Mallorca por 2-1, con goles de David Castedo y Diego Tristán para los locales y de Manolo Canabal para los rayistas.

El último encuentro liguero entre ambos fue la pasada temporada, con un solitario tanto del uruguayo Gonzalo Chori Castro que dio la victoria por la mínima al Mallorca.

El único precedente en Copa del Rey lo disputaron el 14 de enero de 2010, en los octavos del torneo, con victoria para el Mallorca por 3-1 en la vuelta de la eliminatoria, que accedió a cuartos de final con el entrenador Gregorio Manzano en el banquillo, actual técnico bermellón.

En cuanto a goles, el Mallorca supera claramente al Rayo en sus enfrentamientos como local, con 15 goles anotados, más de dos por partido de media, por solo tres anotados por el conjunto madrileño.

Con la salvación a tiro de piedra, el Mallorca se autoexige no fallar. Conseguir el pleno y alcanzar la cota de los 30 puntos se antoja fundamental para afrontar la final de La Romareda dentro de diez días con el depósito de moral a rebosar.