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Josico ha tocado la fibra del vestuario del Real Mallorca. El nuevo entrenador de Las Palmas irrumpió en el banquillo canario jactándose de la delicada situación clasificatoria del equipo balear («ellos son quintos por la cola») y la caseta espera que se lleve «una desilusión» tras sus palabras.

El sustituto de Sergio Lobera no dudó en menospreciar al conjunto isleño por sus urgencias: «Espero que el sábado demostremos por qué el equipo es tercero y ellos, quintos por la cola», subrayó el preparador manchego. Obviamente, esas manifestaciones no han sentado bien en el vestuario balear, que quiere contestar a Josico dentro del terreno de juego. Y Pep Lluís Martí trasladó ayer un mensaje que comparten todos sus compañeros: «El partido durará entre 90 o 95 minutos, el Mallorca hará todo lo posible para ganar el partido. Espero que se lleve (por Josico) una desilusión, que es lo que creo qe pasará».

Reactivar

Las declaraciones del entrenador de Las Palmas y de una buena parte del vestuario canario, que considera al Mallorca un rival inferior tal y como demuestra su clasificación, han reactivado las pulsaciones de un equipo conjurado para ganar, esta vez sí, la final del próximo sábado. Porque nadie en el entorno rojillo piensa en la posibilidad de no romper la pésima racha -nueve jornadas sin conseguir la victoria- que ha empujado al grupo dirigido por Javier Olaizola a pelear por evitar el descenso a Segunda División B en las dos últimas citas de la temporada.

Con la confianza, la transfusión de optimista que ha inyectado el técnico vasco al plantel desde su llegada hace apenas una semana, el grupo prepara el encuentro del sábado en Son Moix, un estadio que volverá a vestir sus mejores galas. La campaña de puertas abiertas puesta en marcha por la entidad para que el equipo sienta el mayor respaldo de toda la temporada, está teniendo un éxito notable. Las previsiones más optimistas apuntan a un lleno casi total para crear la atmósfera que haga posible el triunfo casi definitivo -puede certificar la salvación si gana y sus rivales directos no lo hacen- para cerrar un año para olvidar.

Al respecto de esa cita, Martí se mostró confiado: «La única manera de cambiar el pensamiento negativo de todos es ganando. Está en nuestras manos y en los jugadores que tengan la suerte de salir al terreno de juego. La importancia del partido es capital para nosotros y podemos pasar del sábado sin conseguir los tres puntos», apunta uno de los capitanes, que ensalzó la figura del nuevo entrenador: «Los que conocen a Javi saben cómo es, y el que lo ha visto jugar sabe cómo se explotaba como futbolista y es igual como entrenador. No se le puede pedir más, además de profesionalidad es un sentimiento hacia el club».

Objetivo

El centrocampista mallorquín tiene claro que el objetivo actual difiere del que se trazaron a comienzos de temporada, que no era otro que el ascenso, pero es el que «nos toca vivir ahora». «Tenemos la sensación de que tenemos un partido difícil y complicado, ante un rival que tampoco está en su mejor momento, pero necesitamos ganar sí o sí».

Para el pivote isleño, que Son Moix pueda registrar una gran entrada supone un aliciente extra para el vestuario. «El que es mallorquinista es mallorquinista, y lo es por lo bueno y por lo malo. Estamos desilusionados con la temporada que hemos hecho, no hemos logrado el objetivo que nos habíamos marcado, pero ahora tenemos otro. El aficionado mallorquinista vendrá al estadio a animar porque siempre ha sido así, sobre todo en los momentos más complicados», apuntó Pep Lluís Martí, que ha recuperado galones con el cambio de entrenador.