El delantero croata del Real Mallorca, Ante Budimir, controla un balón durante el partido ante el Oviedo en Son Moix. | Javier Padilla

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El futbolista que más ilusiona ahora mismo al público de Son Moix cuesta 1,5 millones de euros. Esa es la cantidad a la que asciende la opción de compra sobre Ante Budimir que se reservó el Real Mallorca al acordar con el Crotone la cesión del croata.

Una operación más que interesante teniendo en cuenta el rendimiento que ha ofrecido el delantero en los meses que lleva vistiendo de rojo y su influjo sobre el equipo. Una gran oportunidad de mercado que el club balear debería ejecutar antes del próximo 30 de junio. Y no es la única, ya que los términos pactados con el Chievo para el préstamo del eslovaco Martin Valjent, otro jugador que también ha caído de pie en Palma, son similares.

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El idilio del mallorquinismo con Ante Budimir (Zenica, 1991) es patente y se proyectó durante el último partido en casa contra el Oviedo, en el que, a falta de anudar su actuación con el lazo del gol, el croata expuso lo mejor de su repertorio. La afición se lo agradeció y reconoció su esfuerzo, su juego y la amplitud de recursos que le brinda a un equipo que, a su compás, volvía a engancharse de lleno a la locomotora que persigue el playoff.

Los números y el juego de Ante Budimir invitan al Real Mallorca a dar un paso al frente y a aprovechar del todo una operación que en condiciones normales multiplicaría su precio. Budimir, con pasado en el fútbol alemán -jugó en el Sankt Pauli-, había desarrollado la mayor parte de su carrera en Italia. Concretamente, entre el Crotone y la Sampdoria. Sin embargo, hace un año una fractura metatarsiana redujo sensiblemente su radio de acción y la mala temporada que está realizando el Crotone -ocupa los puestos de descenso a Serie C- acabó empujando a la entidad calabresa a abrirle la puerta. Él ya dejó claro a su llegada que venía para quedarse y lo ha demostrado sobre el tapete. Siete partidos y tres goles lo han empezado a dejar claro.

El caso de Martin Valjent es muy parecido. El central eslovaco, que firmó en unas condiciones muy parecidas a las de Budimir, pertenece al Chievo Verona, actual colista de la Serie A, pero el Mallorca tiene la posibilidad de quedárselo a un precio relativamente asequible en función de sus prestaciones.