Después del parón competitivo de estos días el Mallorca se quedará sin arcenes en los que reposar hasta que la liga vuelva a congelarse con motivo de las fiestas navideñas, aunque realmente el torneo solo se detendrá un fin de semana. La escuadra isleña será la encargada de abrir el fuego de la décimo cuarta jornada, en Orriols y contra un Levante que mira hacia arriba (viernes 22 de noviembre, 21.00 horas). Una doble prueba para los de rojo, en blanco y cargados de piedras a domicilio durante toda la temporada. Además, habrá que ver cómo regresan los cinco internacionales (Kubo, Lumor, Baba, Valjent y Trajkovski) que están ahora mismo repartidos por varias zonas del mundo.
Antes de abrir las persianas de diciembre el Mallorca recibirá a un Betis (sábado 30 de noviembre, 18.30 horas) que no termina de encontrar la salida del laberinto. Será la escala previa hacia una de las grandes citas del curso: la visita al Camp Nou. Regresará el conjunto insular a una de las catedrales del fútbol europeo por primera vez desde abril de 2013. Enfrente estará un Barça que no puede permitirse errores en la puja por los mandos de la competición y que solo tres días más tarde viajará a Milán para medirse al Inter y abrochar la primera fase de la Liga de Campeones.
Después de uno de los desplazamientos más complejos del ejercicio llegará otra oportunidad para dar un puñetazo sobre la mesa lejos de Son Moix. Será, concretamente, el día 15 de diciembre, en Balaídos y una franja por estrenar para los bermellones, la de las 14.00 horas. Será lo más tarde que jugará el Mallorca desde ahí hasta que doble la esquina del campeonato.
Liquidado el paso por Vigo, tocará debutar en la nueva Copa del Rey diseñada este año por la Federación. En principio, está previsto que este domingo se sorteen los emparejamientos de la primera eliminatoria del torneo a la que accederán los equipos de Primera División a excepción de Madrid, Barcelona, Valencia y Atlético, que competirán en la Supercopa de enero en Arabia. La confrontación en la que debutará el Mallorca, ante un rival de inferior categoría, se jugará entre los días 17 y 19 de diciembre.
La Liga pondrá un punto y aparte el penúltimo fin de semana del año, en el que el Mallorca no tendrá que moverse de casa. Además, el partido con el que echarán el pestillo los de Son Moix se jugará en sábado (día 21), por lo que la plantilla ganará un día de vacaciones. Recibirá a otro adversario de talla grande, el Sevilla, en otro horario desconocido: las 13.00 horas.
El comienzo del 2020 será intenso. El Mallorca hará las maletas para irrumpir en la víspera de Reyes (5 de enero) y a mediodía en el campo del Granada, por el que ya desfiló la temporada pasada. LaLiga se detendrá el segundo fin de semana del año para darle cabida a la Supercopa y a una nueva ronda de la Copa del Rey.
Un tramo espinoso de calendario, ya definido, que marcará el trayecto de un Mallorca que por entonces ya empezará a estar pendiente del mercado de invierno.
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