Robert Sarver, propietario del Real Mallorca, durante un partido de los Suns. | Suns

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El ejemplar castigo de la NBA a Robert Sarver, dueño de los Phoenix Suns y Mercury, resumida en un año de sanción, una multa de diez millones de dólares (la máxima contemplada en la normativa de la liga) y la realización de un programa de reciclaje, se desgrana en diferentes acciones o actividades que, al menos durante los próximos doce meses, no podrá desempeñar el también dueño del Real Mallorca.

-Prohibición de estar presente en cualquier actividad de la NBA o la WNBA, incluyendo cualquier oficina, pabellón o entrenamiento.

-Prohibición de atender o participar en cualquier evento o actividad de la NBA y la WNBA, incluyendo partidos, entrenamientos o actividades de negocio.

-Prohibición de representar a los Phoenix Suns o Mercury en cualquier actividad pública o privada.

-Prohibición de tener cualquier participación en la gestión o cualquier actividad de la NBA o la WNBA, incluyendo la participación en reuniones de cualquiera de las dos ligas.

-El señor Sarver deberá, durante su suspensión, completar un programa de concienciación centrado en el respeto y la conducta apropiada en el lugar de trabajo.

-La NBA destinará los 10 millones de dólares de la multa a organizaciones que están comprometidas y trabajan en la lucha por la prevención y contra los comportamientos racistas y sexistas.