Cyle Larin, delantero del Mallorca, avanza con el balón durante el último amistoso de pretemporada contra el Spezia. | @guiemsports

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Empieza el baile. Mientras los músicos toman posiciones y afinan los instrumentos, al reformado Real Mallorca de Javier Aguirre le toca subir al escenario. Se acabaron los ensayos y las pruebas de sonido. Acicalado y cargado de optimismo tras una serie de cambios profundos, el conjunto bermellón irrumpe en el salón principal de LaLiga con la ilusión por delante y renovados retos a cuestas. El equipo balear , que ha viajado a Las Palmas con el coro al completo, incluidos Sergi Darder y Samú Costa, destapará su actuación durante un atractivo duelo insular y ante un recién ascendido (Estadio Gran Canaria, Gol Play y Dazn, 19.30 horas).

Han pasado exactamente 69 días desde el último partido oficial del Mallorca, que a principios de junio emprendía eufórico las vacaciones después de sobrepasar sus mejores expectativas. Ahora regresa a la oficina con un estado de ánimo muy similar por los resultados que ha conseguido en el mercado, donde además de amortiguar un par de salidas dolorosas se ha estimulado capturando alguna pieza mayor. Lo que hace nada era un grupo por definir, lleno de agujeros y sin apenas caras nuevas, se ha transformado en pocos días en un bloque de hormigón que pese a ser más estrecho que el del curso pasado parece más duro y mucho mejor estructurado. Las entradas de Cyle Larin, Sergi Darder y Samú Costa le han dado otro aire a una plantilla que, en condiciones normales, debería atravesar con cierta holgura la barrera de la permanencia.

Aunque los culpables de esas buenas sensaciones han viajado a Canarias, lo más probable es que ninguno de los tres juegue de inicio esta tarde. En el caso de Larin, que es el que más tiempo lleva, Aguirre ha advertido que todavía no está para jugar noventa minutos. Ha tenido una pretemporada muy corta y con poco balón y se irá incorporando progresivamente a ese engranaje ofensivo en el que convivirá junto a Vedat Muriqi.

Distintos son los casos de Samú Costa y Sergi Darder. El portugués trabajó con normalidad hasta el jueves en Almería y viene con el depósito lleno, aunque solo ha completado una sesión como bermellón. Y el de Artà, nada más aterrizar en Son Sant Joan, se fue a Son Moix a firmar el contrato y a cambiarse de ropa antes de volver al aeropuerto junto a sus nuevos compañeros. Aun así, Aguirre ha creído necesario llevárselo. El 10 bermellón está llamado a ser uno de los líderes de la caseta y el mexicano, que podría regalarle algún minuto, quiere que se meta en la rueda cuanto antes.
El Mallorca acude a su primer desplazamiento sin bajas más allá de la de Clément Grenier, el único futbolista que se ha quedado en tierra por decisión técnica. Sí que ha viajado Antonio Raíllo, con molestias en un dedo del pie y en el orgullo por esa oferta del Cagliari que el Mallorca no ha querido escuchar. O Antonio Sánchez, que estando en una situación muy parecida a la de Grenier se reivindicó con un partidazo en el último amistoso contra el Spezia y con una muy buena respuesta en los entrenamientos posteriores de Son Bibiloni.

El primer partido servirá para despejar los primeros interrogantes sobre la pizarra rojinegra. Para saber quiénes son los tres centrales elegidos para componer la muralla, para saber si Jaume Costa empieza por delante de Toni Lato en el lateral izquierdo o cómo se articula el triángulo del centro del campo, que seguramente cambiará cuando Samú y Darder estén más rodados.

Enfrente el Mallorca tendrá a Las Palmas, que vuelve a estar entre los grandes del fútbol español cinco años después marcado por un estilo reconocible, basado en la posesión de balón y la presión alta. Tras lograr el ascenso directo en mayo, el conjunto canario ha ido retocando piezas de su plantilla, que está todavía en construcción. Este mismo viernes incorporaba al defensa Mika Mármol y se esperan sumar al menos a cuatro jugadores más antes de que se cierren las puertas del mercado. Los de García Pimienta tienen la baja segura por lesión del centrocampista Fabio González.