El técnico del Mallorca Javier Aguirre (d) saluda a su homólogo en el Granada Paco López. | Pepe Torres

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Hay derrotas y derrotas. Javier Aguirre mostró un semblante muy diferente al ofrecido el pasado viernes tras perder contra el Villarreal. El entrenador mexicano apareció y pareció más relajado a pesar del mal cuerpo por perder. «Hemos perdido con dignidad; no como el anterior partido en el que nos mostramos como un equipo que parecía que nos habíamos juntado el día anterior. Realizamos un encuentro decente y me quedo con eso, con que fuimos mucho más equipo que el otro día».

Para el técnico mexicano la clave ha estado clara: «Las áreas nos condenaron esta noche», dijo, en alusión a la primera oportunidad nada más iniciar el encuentro con la cabalgada de Maffeo que no pudo batir a meta local, el penalti fallado por Muriqi que hubiera supuesto el empate, el gol de rebote nada más comenzar el segundo tiempo o el penalti cometido que fue un accidente. «Lo que está claro es que debemos ser más efectivos en las dos áreas, aunque hoy estábamos del revés».

Muriqi falló el segundo penalti entres partidos, algo sobre lo que quiso quitar hierro el técnico mexicano. «Son cosas del fútbol. Él es un jugador muy importante para nosotros. Seguro que ha pasado otros momentos más complicados. Además, es un jugador fuerte mentalmente». Aguirre fue preguntado por el mejor jugador del encuentro, Bryan Zaragoza. «Los que estamos en el mundo del fútbol sabemos de su calidad. Ojalá esté mucho tiempo en el Granada y no se vaya a Arabia», dijo entre risas.

El Mallorca lleva un solo punto en tres partidos, pero esto no parece que le afecte al entrenador bermellón. «Tras 500 partidos en los banquillos ya me dirás a estas alturas si estoy nervioso. Luis Aragonés, que en paz descanse, dijo que las ligas se resolvían en los últimos diez partidos y así es».