Javier Aguirre, entrenador del Real Mallorca, durante el partido de esta semana en el campo del Boiro. | Carlos Gil-Roig

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Javier Aguirre sabe mejor que nadie la importancia que tiene el partido de este sábado (16.15 horas) contra el Real Betis. El técnico del Real Mallorca, admite con naturalidad que la presión empieza a ser importante y que la falta de resultados puede costarle el puesto, aunque espera que la dinámica cambie pronto. En una semana en la que recupera a todo sus efectivos, incluido Sergi Darder, pero en la que no ha podido trabajar como le habría gustado por culpa de la borrasca Ciarán, que modificó el plan de viaje de vuelta de Boiro e impidió a la plantilla entrenar el jueves.

«La presión siempre existe, uno mismo se la pone», explicaba este viernes Javier Aguirre desde la sala de prensa de Son Bibiloni. «Tenemos que ganar y lo sabemos, pero no hemos podido hacerlo porque no hemos sido eficaces ni en defensa ni en ataque en las áreas. Hemos tenido un crecimiento considerable en volumen de juego pero no se ha traducido ni en resultados ni en puntos. La presión siempre está latente: por ganar, por sacar jugadores jóvenes, por jugar bien... Esto va con el salario. Jugadores y cuerpo técnico tenemos una presión añadida porque nuestro trabajo es público y se notan los errores y las carencias. Si el equipo no consigue sus objetivos lo más probable es que pierdas el empleo, sucede en cualquier empresa futbolística», reconocía.

Aguirre va un poco más allá y confiesa incluso que entendería un posible movimiento antes del parón si las victorias siguen sin aparecer en los dos próximos partidos ante Betis y Cádiz. «Claro que lo entiendo. Los equipos de todo el mundo pueden tomar decisiones y así lo han hecho, tiene lógica», señalaba.

El Mallorca se asoma a uno de los partidos más importantes de la temporada con un único entrenamiento después del partido de Copa del miércoles en Boiro. La borrasca Ciarán impidió al equipo viajar tras el partido y ejercitarse el jueves, ya que la expedición se pasó el día viajando en bus, tren y avión para llegar a Palma. «No será un pretexto, porque tenemos una plantilla amplia y recuperamos a los lesionados, pero los jugadores están fatigados. Intentamos recuperar los entrenamientos, pero fue imposible. Es algo que no puedes controlar. Lo intentó el club por todos los medios, pero no se pudo», se lamentaba.

La mejor noticia de la semana para Aguirre es que va a poder disponer ya de todos sus efectivos. Asegura el mexicano que tanto Antonio Raíllo como Darder están para ser titulares y disputar un partido completo, algo a lo que todavía no puede optar Dani Rodríguez por riesgo de recaída. Aun así, el técnico tampoco descarta incluir al gallego en el once.

Delante, el Mallorca tendrá a un rival especialmente fuerte en su terreno de juego. «El Betis, como todos los equipos del Ingeniero Pellegrini juega muy bien al fútbol, tiene buena posesión y buena distribución en el campo. Tiene mucha calidad y prioriza el juego ofensivo. Es una plaza complicada, no solo para el Mallorca sino también para el resto de los equipos de la Liga», avisaba Javier Aguirre.