El Mallorca pasa por uno de los mejores momentos del curso. Su juego ha mejorado en la mayoría de las fases y solo ha perdido uno de los últimos siete encuentros y fue en el Santiago Bernabéu tras dar la cara durante muchos minutos. Aun así, los números le mantienen pegado a la zona peligrosa de la clasificación. En parte, por sus dificultades para sacar adelante los duelos directos, como los que ha jugador últimamente ante Cádiz, Alavés o Celta. El de este sábado en La Cerámica no entraba inicialmente en ese saco, pero es el siguiente de la lista.
En lo que va de temporada el conjunto groguet ha tenido tres entrenadores —Quique Setién, Pacheta y Marcelino García Toral—, más uno interino en transición —Miguel Ángel Tena—, y continúa metido en la parte de atrás de la clasificación después de ganar un único encuentro de los últimos seis en los que ha participado. A su accidentada trayectoria se suma una sonrojante salida de la Copa del Rey, de la que se fue durante la ronda de dieciseisavos de final tras ser superado por el Unionistas de Salamanca.
El Mallorca, obligado a rehacer la defensa por la baja por sanción de Gio, solo ha ganado una vez fuera de casa esta temporada (Balaídos) y han pasado ya muchos meses, pero puede aprovecharse de los nervios de un Villarreal que a su vez es el equipo que más goles encaja como local —21 goles en una decena de encuentros— y que sigue amontonando bajas por problemas físicos. Las últimas son las de Alfonso Pedraza y Dani Parejo, ambos lesionados por un esguince que les va a tener apartados un tiempo de los terrenos de juego. Ambos futbolistas se suman al lesionado Ramon Terrats, que fue operado este miércoles del menisco de su rodilla izquierda.
El apunte
Alfonso Díaz, sobre Darder: «Hay que confiar»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.