Real Mallorca-Atlético de Madrid: Un partido para aumentar la tranquilidad

Llega el Mallorca a este partido con la calma de saber que hay colchón y margen para poder fallar y además con la sensación de que durante muchos minutos despliega un buen fútbol. El sistema de Aguirre no parece que vaya a variar y pese a que el equipo bermellón con Morlanes y Darder sobre el campo dio un paso adelante en Cádiz tras recibir el empate, lo cierto es que el mexicano suele confiar siempre en el equipo base y este de base suele ser siempre un equipo que apuesta más por el músculo y la contención. Ante el Atlético la victoria daría la calma necesaria para afrontar el final del curso con serenidad, mientras que una derrota daría algo más de emoción a los capítulos finales. Un empate, siendo un paso corto, también supondría un botín considerable.

Lo cierto es que a estas alturas de temporada el gran reto es cerrar ya un curso que se ha hecho largo, que se ha mantenido eléctrico con la final de Copa y que ahora resta hacer el último y más duro esfuerzo antes de dar por cerrada la temporada y poner el punto de mira en la próxima. Con Muriqi recuperado de cara al gol tras marcar en Cádiz, el equipo buscará superar a un Atlético con la motivación justa para llegar también a final de temporada. La eliminación de la Champions fue un duro mazazo para un grande de Europa que ya tiene atada posición de Liga de Campeones con vistas al próximo curso. En este sentido quien se juega más es el Mallorca. Con defensa de cinco, el técnico no descarta volver a jugar como lo hizo en el Mirandilla, con Maffeo y Gio en los laterales, aunque también está la opción de que naturalice más al equipo con Gio, Raíllo y Valjent en defensa y Costa por la izquierda con el catalán en la derecha.

A partir de ahí la segunda línea de los baleares será la formada por Dani, Samú, Mascarell y Radonjic, que estos últimos dos partidos ha contado con la confianza de Aguirre para tratar de agitar los encuentros desde el principio. La pasada jornada una rápida combinación entre Rajkovic, Maffeo, Dani y Valjent dio como resultado el gol de Muriqi. Una acción combinada y rápida que demuestra que el equipo sabe también jugar cuando es necesario hacerlo.

Tras recibir el empate quienes se encargaron de dar un paso adelante fueron Darder y Morlanes, que se pusieron el equipo a la espalda y el Mallorca dio un salto de calidad en su juego. Ahora resta por conocer si el entrenador seguirá fiel a su estilo, que es lo más normal, o apostará por el Mallorca de la segunda parte en Cádiz. Se verá. En cualquier caso el Atlético siempre es un rival temible pese a que llega con bajas importantes como las de Griezmann, Memphis y Lemar.

Aún así en la convocatoria y previsiblemente sobre el campo estarán jugadores de la talla de Oblak, Hermoso, Koke, Lino, Riquelme, Correa y Llorente. No está nada mal y por lo tanto no será fácil para un Mallorca que deberá jugar un partido prácticamente perfecto si quiere sumar tres puntos de oro.

Pero también el Atlético es un despropósito como visitante a lo largo de los últimos tiempos, por lo que ni siquiera una ventaja tan aparentemente cómoda garantiza nada. Los números lo advierten: 18 de 48 puntos en Primera lejos de su estadio; once derrotas en sus últimas 17 salidas entre todos los torneos; nunca bajo el mando de Simeone había perdido más partidos, 12, que ganados, 7, fuera de casa; y sólo ha vencido cuatro choques a domicilio durante los últimos cinco meses, desde el pasado diciembre.

La previsión indica que se registrará una buena entrada en Son Moix para presenciar el encuentro contra el último grande que visitará el recinto de Camí dels Reis. El manchego Alberola Rojas dirigirá el encuentro.