Larin da un paso al frente

Tanto y asistencia en dos partidos, en los que Jagoba Arrasate confió en su figura para sustituir la baja de Vedat Muriqi. La respuesta del delantero ha sido inmejorable y se empiezan a ver los brotes verdes que sus botas guardan. Además de coger el rol de Muriqi y luchar los balones aéreos, es capaz de estirar a los centrales rivales, correr al espacio y ofrecer alternativas a los futbolistas de segunda línea que acuden a sus acciones para recibir en situaciones preferentes.

Estos dos encuentros han caído como agua de mayo. Larin ha vuelto a demostrar que su mejor versión es competitiva, que aporta cifra y que mejora a sus compañeros. Tras un año peleándose consigo mismo, la luz se centra en la espalda del ‘17’, que se mueve como un tanque y que tiene la capacidad de ejecutar como el mejor de los pintores. Con sutileza y calidad. Así batió a Hein. Luego, pidió perdón a los que un día fueron sus aficionados y también a aquellos que confiaron en él durante más de un año lleno de grises.

Ahora, la pelota sigue en su tejado, pero Arrasate tiene una alternativa más que empieza a brillar. Muriqi o Larin, porque juntos no congenian. Se solapan y limitan. Es una posición para dos futbolistas que encajan en conceptos diferentes. Parece claro que tienen que jugar por separado. O uno u otro. La parte positiva es que el entrenador podrá mirar al banquillo y ofrecer una solución diferente. A expensas de que no sea flor de un día, Larin ha cogido la oportunidad que le ha dado el fútbol, la ha mirado a los ojos y la ha aprovechado.