'Ca nostra, ca teva': la nueva personalidad del Real Mallorca

La nueva identidad se articula en torno al lema «El nostre Mallorca. La nostra Mallorca», una frase con la que pretende encarnar el sentimiento de pertenencia y los lazos del equipo con sus seguidores. Al adoptar elementos tradicionales de la isla como los dimonis y el correfoc, que ya están presentes en la mayoría de sus partidos, la marca rinde homenaje a la cultura local y refuerza su identidad mallorquina. Un enfoque busca con el que confía em que sea percibido no solo como un equipo de fútbol, sino como «un activo social y cultural de toda la comunidad».

El proceso de renovación que ha puesto en marcha el Mallorca se sostiene en tres pilares estratégicos. El primero de ellos es el clásico «Cap amunt, sempre amunt». Un lema histórico que «representa los valores fundamentales del club, como la perseverancia, el liderazgo responsable y el compromiso con la mejora continua».

El segundo es «Ca nostra, ca teva», que sitúa al Estadi Mallorca Son Moix como «un símbolo de identidad mallorquina, convirtiéndolo en un lugar de encuentro moderno y sostenible para todos los aficionados. La intención es que el estadio sea no solo la casa del equipo, sino también un motor de crecimiento social y cultural en Palma, un espacio que represente los valores del mallorquinismo y sirva de punto de encuentro para toda la comunidad».

Y el tercero y último, «No només un sentiment». Con este pilar, el Mallorca reafirma «su conexión con la cultura y el estilo de vida mallorquín, exportando su esencia mediterránea y sus valores a través de cada partido. Más allá del fútbol, el club refleja la vida en la isla, fortaleciendo el vínculo con los aficionados y mostrando al mundo una identidad única».

A nivel visual, la renovación de la marca mantiene intacto el escudo tradicional del club, pero introduce una nueva paleta de colores que incluye antracita y blanco, junto con los clásicos rojo y negro. Además, se ha incorporado la roba de llengües, una tela tradicional de la isla, como patrón visual. Otro cambio significativo es la creación de una tipografía exclusiva, la Dimonia Font, desarrollada por el tipógrafo mallorquín Damià Rotger e inspirada en las figuras emblemáticas de los dimonis. Esta tipografía, que cuenta con variantes regular y extendida, busca reflejar la pasión y el espíritu de lucha del club, siendo versátil y adaptable para diferentes idiomas y contextos.

El proyecto de renovación de marca, realizado junto a la agencia Mandarina Brand Society, refuerza el papel del Mallorca como embajador de la cultura mallorquina y eleva su posicionamiento en el mercado del fútbol, apostando por una relación más estrecha y recíproca con sus aficionados y otros grupos de interés. Con esta nueva identidad, el RCD Mallorca afronta el futuro con un enfoque claro: «Cap amunt, sempre amunt».