5 huevos
125 grs de azúcar
200grs chocolate blanco
125 ml Oli de Mallorca
75 grs de harina de trigo
Miel al gusto para decorar el plato
Elaboración:
Encendemos el horno a una temperatura de 210 ° para que se vaya calentando mientras hacemos la masa de los pasteles.
Preparamos el baño María: una cazuela con agua hirviendo y encima un bol. Al baño María ponemos el chocolate junto con el aceite de oliva. Lo mezclamos con frecuencia hasta que se derrita el chocolate completamente y se mezcle con el aceite formando una crema. Reservamos.
En un bol juntamos los huevos con el azúcar y los batimos enérgicamente hasta que el azúcar se deshaga.
Añadimos el chocolate fundido y la harina y lo mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
Engrasamos unos moldes individuales y los espolvoreamos con un poco de harina, retirando el exceso dándoles unos golpes en la parte inferior.
Repartimos la masa entre los moldes y los introducimos en el horno para que se cocinen durante unos 10 minutos. Este es el tiempo de cocción suficiente para que los lados queden hechos mientras que el centro permanezca aún líquido. Los volcanes de chocolate blanco se sirven calientes, por tanto es aconsejable hornearlos justo antes de servir el plato.
Desmoldamos los pasteles en platos individuales y los acompañamos con unos higos que previamente habremos lavado y cortado por la mitad.
Finalmente, podemos decorar el plato con un poco de miel.
