El amor y el bienestar que aporta el mar a Jaime Morell y a Juan Poyatos, les ha llevado a iniciarse en esta aventura innovadora llamada: Motor Biológico de Filtrado de Aguas con Bivalvos. Se trata de un proyecto enmarcado en la Economía Azul, con fines divulgativos, conservacionistas y científicos. Su misión reside en «acercar el proyecto a la vista de la gente que visita el puerto; seguir mejorando nuestras aguas y los seres que viven», explica Morell. Y añade que «el mar se regenera más rápido de lo que nos merecemos y no podemos esperar a que otros arreglen los problemas. Hay que emprender, aprender y dejar de lamentarse».
Lo que proponen Morell y Poyatos con esta idea innovadora es instalar depósitos de metacrilato o cristal para favorecer la observación de los mejillones y otros animales marinos para mostrar a los visitantes algunas especies del mar Mediterráneo. A través de una pequeña bomba, alimentada con una placa solar, se hace circular el agua del puerto por su interior donde posteriormente será filtrada y devuelta al puerto haciéndola pasar por un filtro que retendrá las pseudoheces. Asimismo y para solucionar el problema de la falta de oxígeno se instalará un aireador alimentado por la misma placa solar, «de este modo conseguiremos hacer visible el proyecto, concienciar a la ciudadanía, obtener datos para la ciencia y mejorar las aguas del puerto en los meses que reciben más visitantes y hay más movimiento de barcos», argumenta Morell.
El proyecto, que ya ha sido probado, ha logrado la supervivencia de los mejillones durante meses en unas condiciones de temperatura del mar anormalmente alta, además se ha construido un prototipo a pequeña escala que les ha servido para validar la idea.
Actualmente, los cofundadores del proyecto están buscando financiación para diseñar y crear el primer prototipo. «Para ello hemos creado una start up llamada Desafío en Azul S.L, con la que gestionamos otros proyectos relacionados con el entorno marino, siempre con el objetivo de mejorarlo», concluye Morell.
Nuria Riera, bióloga y consultora de innovación.
«Los proyectos enfocados a la economía azul son el futuro»
Nuria Riera, es licenciada en biología. Cuenta con una gran experiencia en ecología de ecosistemas insulares y es consultora de innovación y transformación digital. La bióloga ha sido la encargada de mentorizar el proyecto de Jaime Morell y Juan Poyatos: Motor Biológico de Filtrado de Aguas con Bivalvos. La principal misión de Riera como mentora ha sido «ofrecerles toda mi experiencia tanto en el campo científico, así como en la dirección de proyectos de innovación y transformación digital».
Asimismo, una de las principales recomendaciones de Riera durante estos meses de mentorización ha sido la necesidad, por parte de los fundadores del proyecto, de una «gran labor de divulgación para que la gente conozca que es posible depurar las aguas costeras de tóxicos, metales pesados y micro plásticos de una manera sostenible 100% con la biorremediación (proceso natural en el que con un organismo vivo y sin consumo de energía se puede restablecer el equilibrio de los ecosistemas marinos e incrementar la biodiversidad de las zonas en las que se depuran las aguas)».
De igual forma, la experta señala que «es un proyecto de I+D+i en biorremediación en el que hay una primera parte de investigación por parte del equipo científico. Se estudia la capacidad de filtración de tóxicos, metales pesados y micro plástica de las aguas costeras y de puertos deportivos por parte de los mejillones. Además, se busca una solución para evitar la crecida mortandad de los mejillones debido a las elevadas temperaturas que ha alcanzando el mar Mediterráneo los últimos veranos», comenta la experta.
Entre los puntos más importantes del proyecto, Riera señala que están fuertemente alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles: Salud y bienestar (objetivo 3). Educación de calidad (objetivo 4). Agua limpia y de calidad (objetivo 6). Ciudades y comunidades sostenibles (objetivo 11). Acción por el clima (objetivo 13). Vida submarina (objetivo 14). Además, según sostiene Riera, el proyecto se basa en «economía del conocimiento» por necesitar de personal altamente cualificado, así como «su vertiente de educación medioambiental para las futuras generaciones». Y añade que «los proyectos de economía azul, que tienen como objetivo renegar ecosistemas basados en biorremediacion, son el futuro».
