—¿Cuál es su opinión sobre Oli de Mallorca Denominación de Origen?
—Muy buena. La verdad es que desde hace muchísimos años lo empleo, incluso antes de que recibiese esta denominación de origen.
—¿Suele utilizarlo a la hora de elaborar sus platos?
—Siempre. Tanto en Mallorca como fuera, ya que viajo mucho porque imparto cursillos en la India, América, Rusia... Es una parte fundamental de mi equipaje.
—¿En qué se diferencia el Oli de Mallorca del resto de aceites?
—Tiene una diferencia en el paladar ya que aporta un gusto más pronunciado debido a las aceitunas que utiliza. Además, la salitre de la Isla le da un toque especial al sabor.
—Desde su punto de vista, ¿en qué tipo de comidas encaja mejor este producto?
—Me encaja en el 90% de los platos. Sobre todo para condimentar, para realzar el sabor. Se puede utilizar desde en un risotto con codornices hasta en una simple ensalada de tomate. El aceite lo que hace es ayudar a destacar el producto. Por ejemplo, no hay nada como acompañar un buen pan mallorquín con sal y Oli de Mallorca D.O.; es el mejor aperitivo para ir abriendo el apetito.
—En lo referente a la promoción, ¿qué le parece la iniciativa del Grup Serra de que los lectores puedan enviar sus recetas?
—Me parece estupendo. La verdad es que las sigo y las colecciono. Muchas de las recetas que aparecen en el concurso las pongo en práctica.
—Respecto a su trayectoria profesional, se encuentra trabajando en el programa de IB3 ‘Cuina i Guanya’. ¿Cómo está afrontando el reto?
—Es un programa muy divertido. Hay grandes cocineros y un gran equipo de producción. Esto hace que haya un buen producto. Gracias al programa tengo la suerte de recorrer Mallorca y ya he probado alrededor de 700 platos.
—Pasemos a una pregunta más personal, ¿por qué decidió ser cocinero?
—Porque de joven empecé a trabajar en un bar, en la barra. A mi madre le gustaba cocinar y mi padrino trabajaba de ello. Un día lo probé y me gustó. Me gustaba oler, saborear... Encontré un mundo artístico en las cosas sencillas.
—Para terminar, ¿cuáles son sus proyectos más actuales?
—Me dedico a asesorar establecimientos y a dar clases de cocina. Además, estoy creando el movimiento food truck que consiste en la cocina en movimiento. Por ejemplo, un periodista acude a donde está la noticia, pues yo llevo mi comida donde se necesita. Soy un afortunado por ser cocinero ya que me permite descubrir nuevos campos.
—Su situación tiene muchas similitudes con la película ‘Chef’, ¿no?
—Sí, la verdad, voy a tener que pedir derechos de autor (risas). Pero es bonito y muy agradecido, ya que así la gente puede entender lo que estoy haciendo.