El alcalde de Selva Joan Rotger y la alcaldesa de Caimari, Mari Tome presentaron la programación.

La Fira de s'Oliva celebra este año su 27 edición lo que indica su plena consolidación. Con ilusiones renovadas y con las puertas abiertas de pinte en ample el alcalde de Selva, Joan Rotger y la alcaldesa de Caimari, Mari Tome, destacan los atractivos de este evento e invitan a la gente a acercarse a conocer su cultura y gastronomía. «Cada año aprendemos e intentemos mejorar pero la esencia es la misma. Este año rendiremos un sentido homenaje a las Dones Collidores con un acto para reconocer su labor y un vídeo donde ellas nos cuentan en primera persona sus recuerdos y anécdotas. Es un reconocimiento a todos sus años de trabajo», ha comentado la alcaldesa.

Por su parte Rotger ha asegurado que «la feria saca a la luz la tradición y la economía de la cultura de la aceituna». Asimismo hace hincapié en el homenaje a las Collidores «especialmente a Joana Villalonga de 99 años» a la vez que ha destacado que «uno de los atractivos es la prensa manual instalada en sa Plaça y la dedicación de los payeses».

Aunque ésta no ha sido una buena campaña, Tome apuntó que «no ha sido de grandes cantidades pero sigue siendo un producto de mucha calidad, el entorno de nuestro pueblo es el idóneo para la aceituna. Las productores locales siempre producen un aceite de primerísima calidad».
Han aprovechado para invitar a «pasar por nuestro pueblo cualquier día del año y conocer nuestra historia, nuestra cultura y la gastronomía y que todos los que vengan a la feria disfruten de todo lo que Caimari puede ofrecer».