Monjo destaca que en el programa de fiestas, que arrancó ya el 24 de agosto e incluirá actos hasta bien entrado septiembre, «se recogen todo tipo de eventos, desde familiares, infantiles, festivos, culturales o deportivos al margen de la Processó, que completan la oferta y dan una idea de todo lo que Santa Margalida tiene para ofrecer». Para esta edición se han habilitado numerosas zonas de aparcamiento en previsión de una gran asistencia de público. También habrá un dispositivo de seguridad adecuado a las circunstancias para que esta fiesta, declarada de Interés Turístico, sea de nuevo un éxito. En cuanto a la participación tanto en el desfile como en el público, Monjo espera que «el tiempo no sea un obstáculo y que la lluvia, caso de producirse, no afecte. No hay plan B con la Processó, se celebra siempre si o si. Además, confío en que en este caso la propia Beata está de nuestro lado para velar por que tengamos un buen tiempo».
Las personas que participan en el gran desfile procesional son imprescindibles para su vistosidad. Además de la joven que encarnará a la Beata, Bàrbara Quetglas, que estará acompañada por Joana Capó Capó y Laura Bonnín Gayà, son cientos los que participan como pagesos o dimonis, en un espectáculo que implica fidelidad especialmente en la vestimenta. Monjo llama «a la responsabilidad de todos los participantes, ya sea con las ropas adecuadas, de las que hemos informado, como en los comportamientos. Se trata de una fiesta y ese espíritu es el que ha de reinar». La Porcessó més típica de Mallorca saldrá a las 21 horas del domingo 3, con colles de xeremiers, bandas de música, pagesos, dimonis, carrozas y numerosas estampas que recuerdan la vida de la Beata.
