05/12/15 0:00
A pesar de que pueda parecer que en invierno el gasto calórico del cuerpo es mayor, los nutricionistas recuerdan que de una estación a otra la diferencia es ínfima; por ello, la clave no está en modificar demasiado el tipo de alimentación, sino la forma en la que se cocinan los alimentos. Cremas, potajes, guisos o sopas son algunas de las opciones más apetecibles para los gélidos días invernales. No obstante, lo que se debe cuidar es la calidad y el contenido nutricional de los ingredientes utilizados, evitando los que son más grasos.