El vicepresidente de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía, Antonio Campos, ha comentado que «hay un matiz que las leyes tienen que afinar» en relación a las recién aprobadas medidas para la eficiencia y el ahorro energético: «Hay que aclarar si lo que se pretende es que en un negocio esté a 27 grados o si los aires acondicionados deben marcarlos».
Asimismo, en declaraciones a Europa Press, el representante de los comerciantes ha avanzado que el sector va a pedir ayudas para poder sufragar parte de los gastos que supone poner en marcha las medidas aprobadas por el Ejecutivo central. «Hay muchos comercios afectados y todas las ayudas que vengan como compensación a las pérdidas de venta, que seguro que vamos a tener, serán bienvenidas», ha subrayado.
Campos se ha referido a la ambigua cuestión de la temperatura de los establecimientos, pidiendo aclarar «si la temperatura que se pide es la que marca el aparato del aire acondicionado o la temperatura a la que tiene que estar el local», puesto que si los refrigeradores expulsan aire a 27º «lo normal es que el comercio alcance los 30, sobre todo en el sur por las temperaturas que hace».
También se ha pronunciado acerca de las determinaciones adoptadas sobre las puertas automáticas, las cuales interpreta que «no son obligatorias»: «Otra cosa es que se instale un sistema en las puertas para que permanezcan cerradas, por lo que pedimos algún tipo de compensación económica para el que tenga que instalar sistemas o poner sobre todo unas puertas automáticas, que es más costoso».
«También queremos que se tengan en cuenta, aunque sean pocos, a los establecimientos del casco antiguo de las ciudades donde las puertas son de madera o de metal, es decir, opacas; unas puertas así tendrán que tener algún arreglo para que el cliente vea que el establecimiento está abierto», ha apuntado el vicepresidente adjunto, que ha añadido que «hay que solucionar esos matices para que podamos ayudar al ahorro energético y cumplamos con nuestro cometido con la sociedad española y europea».
Otro aspecto que viene suscitando dudas desde la aprobación del paquete de medidas son los escaparates, sobre lo que los comerciantes han expresado que «el efecto está por ver», ya que «para las costumbres que hay de uso, el apagado de los escaparates afecta negativamente de alguna manera a nuestras ventas».
«Estamos acostumbrados en la sociedad occidental a calles iluminadas en parte por unos propios escaparates que le dan vida y vistosidad, además de una sensación de actividad y seguridad en la calle», ha apostillado Campos, que ha remarcado a su vez que el efecto puede depender de si los clientes «tienen comprensión, aceptación e, incluso, fidelización».
Esperan que sus peticiones "sean escuchadas"
Ante estas medidas, el representante de los comerciantes ha recalcado que «hay muchos comercios afectados y todas las ayudas que vengan como compensación a las pérdidas de venta, que seguro que vamos a tener, serán bienvenidas».
«Lo razonable es que las haga la confederación en representación del resto de las federaciones, porque no es lógico que cada cual vaya por un lado diferente; espero que podamos ir conjuntamente y que las peticiones estén aunadas», ha proseguido diciendo.
Al hilo de las demandas a la administración pública, «sea al Gobierno Central o a la Junta de Andalucía», el segundo de a bordo de la Confederación ha asegurado que «serán razonables» y que está convencido de que «nos escucharán».
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