El termómetro de la economía vasca se mantiene en zona de crecimiento sólido pero continúa la "suave desaceleración"

Esa desaceleración es resultado de un «enfriamiento del consumo privado», que se ve afectado por la pérdida de poder adquisitivo asociada a la alta inflación, «a pesar de la significativa creación de empleo».

En sentido contrario, según ha destacado el Gobierno vasco, la inversión muestra «un notable dinamismo», aunque «se modera ligeramente» por el aumento de la incertidumbre. Por último, ha subrayado que las exportaciones se mantienen fuertes, pero «algo menos que el mes anterior».