El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, ha avanzado este viernes que sus presupuestos para 2023 incorporan una línea de ayudas al alquiler «automáticas» para los demandantes de vivienda que no hayan podido ser beneficiarios tras seis meses en el registro público, con una dotación total de dos millones de euros.
Además, ha anunciado que el nuevo impuesto para las viviendas vacías se empezará a cobrar en 2023, con la previsión de recaudar hasta 250.000 euros durante el próximo ejercicio. «Cuando no se pongan en circulación en seis meses, actuaremos con contundencia con las sanciones pertinentes», ha advertido en la presentación de las cuentas en Les Corts.
Illueca ha desgranado un presupuesto global «récord» de 402,3 millones, con un aumento del 12,5% respecto a 2022, gracias a los fondos procedentes del Plan Estatal de Vivienda y a los europeos Next Generation EU. Ha destacado que las cuentas suben por octavo año consecutivo y que buscan tanto dar respuesta a la emergencia habitacional como avanzar en medidas estructurales.
Por partidas, la más abultada se destinará a la colaboración público-privada con 50,2 millones para construir 1.100 viviendas destinadas a alquiler social en régimen de cesión de uso del suelo. También se prevén 38,72 millones (+12,6%) para ampliar el parque público y otros 31 para iniciar promociones y finalizar las que están en marcha, junto a 15,3 millones para regeneración y rehabilitación.
Hay otros 24,34 millones en ayudas al alquiler en general, 22,8 millones para el bono de alquiler joven, 3,46 millones para la compra y reforma de viviendas destinadas a alquiler social para jóvenes (+264%) y 2,3 millones para ayudar a adquirir casas en municipios en riesgo de despoblación (+56%).
Posible reserva de vpo para jóvenes
De cara al futuro, Illueca ha avanzado que tratarán de que las promociones de vivienda pública cuenten con una reserva de vivienda para jóvenes, junto a otras partidas como la de dos millones de euros para fomentar el modelo de viviendas colaborativas por segundo año consecutivo.
Dentro del otro eje del presupuesto, el de rehabilitación, se prevén 46 millones en ayudas para edificios y 44 millones para la rehabilitación integral de barrios, así como 15,7 millones para el Pla Conviure de adecuación del entorno construido (+130%), 6,5 millones para el Pla Recuperem Llars de regeneración del parque municipal (+85%) o 700.000 euros para la instalación de placas solares.
En general, según el conseller, la previsión es actuar sobre 20.000 viviendas y dar un «impulso sin precedentes» a la rehabilitación tanto en edificios particulares como a mayor escala. «El futuro de la edificación valenciana pasa sí o sí por un nuevo modelo basado en innovación y sostenibilidad», ha reivindicado.
La oposición ve promesas incumplidas
Durante el debate, la oposición ha reprochado a Illueca (Podem) la baja ejecución del presupuesto de 2022, «sin llegar al 15%», y que repita promesas de los últimos años, algunas incluso del exconseller Rubén Martínez Dalmau.
El 'popular' Alfredo Castelló le ha acusado de «desesperación electoral» y de haber impulsado «cero viviendas sociales en ocho años», así como que el «palacete» de su conselleria vaya a recibir la mayor inversión de vivienda en València en 2023.
Carlos Gracia (Cs) ha denunciado que hay cientos de viviendas pendientes de rehabilitar y que Illueca vive en «el día de la marmota» y sin actuar sobre la okupación ilegal, mientras Miquel Pascual (Vox) ha criticado la «vagancia» de Podem que «no ha hecho nada bueno ni malo en vivienda y deciden subirse el sueldo» como el conjunto del Consell.
Actuación en 2.000 desahucios
En su réplica, Illueca ha negado las acusaciones de «comunista, vago o enchufado», ha defendido que la Comunitat fue «la primera» autonomía en publicar las convocatorias dotadas con fondos europeos y ha resaltado que la unidad anti-desahucios ha actuado desde su creación en 2021 sobre alrededor de 2.000 dotando todos los afectados de una alternativa habitacional.
También ha recordado a la oposición que no pueden basar sus críticas en la ejecución provisional del presupuesto de un departamento que «depende de subvenciones», ya que «a fecha 31 de octubre el nivel es del 43,69%».
Y ha instado al diputado del PP a transmitir a «su jefe», en alusión a Carlos Mazón, que el Consell «no está en campaña electoral», sino centrado en actuar sobre las viviendas que el anterior gobierno dejó «empantanadas». Al respecto ha avanzado que este mes saldrá el concurso de cesión de uso para construir unas 2.200 viviendas hasta 2024.
Entre los grupos del gobierno del Botànic, la socialista Sabina Escrig ha apuntado que las ayudas al alquiler en la Comunidad de Madrid apenas llegan al mínimo estatal, Vicent Marzà (Compromís) ha replicado que España ocupa el puesto 21 de 29 en okupación en Europa y Pilar Lima (UP) ha urgido a la aprobación de la ley de vivienda estatal.
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