Bendodo afirma que el Gobierno central está "en llamas", con una ministra "incendiaria" como Irene Montero

Durante su participación en Sevilla en el foro Encuentros SER, Bendodo, que ha presentado a la consejera andaluz de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha denunciado que el Gobierno de Pedro Sánchez que es una máquina de «recaudar impuestos y de crear problemas». Es un Gobierno, según ha apuntado, que ha subido los impuestos 26 veces en España y que cuenta con 22 ministros de PSOE y Podemos, como «dos equipos de fútbol, que están en un derby permanente porque una mitad está peleada con la otra mitad».

Una de las últimas «chapuzas» de este Gobierno, según ha añadido, se ha podido ver con la Ley del «sólo sí es sí», que ha supuesto que hayan salido a la calle diez agresores sexuales y que otros 40 hayan visto reducidas sus condenas. «Cuando uno se equivoca en política, lo mejor es reconocer el error cuanto antes y rectificar», según ha indicado el dirigente popular, quien ha criticado que Montero, en lugar de reconocer su «error», se dedique a «atacar» a la oposición.

Esa norma, según ha recalcado, fue «un error y una chapuza que ha hecho una parte del Gobierno y que ha respaldado todo el Gobierno» porque se aprobó en el Consejo de Ministros. Para Bendodo, Podemos, formación a la que pertenece Irene Montero, es un partido que «nació para protestar y no para gobernar, porque hace chapuzas».

Ha considerado que este fin de ciclo en España «debe precipitarse», y si el Gobierno piensa que «con un escándalo tapa al anterior, se equivoca» y los españoles toman nota.

Ha manifestado que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quiere liderar en España un proyecto como el que ha liderado Juanma Moreno en Andalucía, para que el país se recupere económicamente, y para eso es fundamental que Sánchez «pase a la historia».

Para Bendodo, cuando Sánchez afirma que pasará a la historia por la exhumación de Francisco Franco, es que «ya se ha ido y ha pasado a la historia» y además ya se ha buscado un puesto al frente de una Internacional Socialista «descafeinada» que es una «agencia de colocación».