Según ha informado en un comunicado de este miércoles, la prohibición estará vigente hasta que las empresas productoras corrijan los incumplimientos detectados en el laboratorio y el Govern ha notificado su detección a la red estatal de alerta de productos.
Este análisis responde a la campaña de inspección que ha impulsado Consum para «controlar la seguridad» de los patinetes eléctricos ante el crecimiento de su uso.
Durará todo el 2023 e incluye el análisis de muestras de los diferentes modelos en el laboratorio, en los que se estudiarán los parámetros de construcción, diseño, composición, seguridad y etiquetado.
Desde finales de 2022, los responsables han encontrado «incumplimientos enmendables» en tres de los cinco modelos analizados, todos ellos distribuidos en grandes superficies: son de carácter leve y afectan a las etiquetas, y el Govern ya ha requerido a las empresas responsables que los aborden.
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