La avifauna silvestre juega un papel fundamental en la diseminación geográfica del virus de la gripe aviar, por lo que resulta de gran importancia que las granjas avícolas adopten rigurosas medidas de bioseguridad para impedir el contacto de con las aves silvestres.
La probabilidad de contagio de aves a humanos es muy baja, tampoco se transmite por el consumo de carne y huevos. Si bien, la Influenza supone graves perjuicios económicos para las explotaciones ganaderas que se ven obligadas a sacrificar a sus animales.
Aunque no hay ningún brote detectado se realiza una vigilancia permanente de esta enfermedad tanto en explotaciones como en el medio natural y se analizan todos los tipos de virus, también los de baja patogenicidad por la gran capacidad que tienen de mutar y pasar a ser de alta.
En aves silvestres, cuando se detecta un grupo de aves muertas con signos compatibles con la enfermedad se envían muestras al Laboratorio Nacional de Referencia adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que es quien diagnostica el virus en su caso y el serotipo.
En aves de producción, además de esta vigilancia pasiva, se realiza una vigilancia activa que consiste en tomas de muestras en un número determinado de explotaciones que marca el protocolo del Programa Nacional de Vigilancia de Influenza aviar.
Precauciones
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha organizado reuniones con las empresas integradoras y estas, a su vez, promueven jornadas informativas entre sus socios. Este viernes, 17 de febrero, la Asociación Avícola de Aragón (AVIAR) realizará una formación dirigida a los propietarios de explotaciones avícolas, donde se les explica las medidas de bioseguridad según indica la normativa vigente y la autoridad competente (Orden APA2442/2006 del Ministerio).
La principal premisa es evitar el contacto de las aves de producción con las silvestres. En la mayoría de las granjas los animales están cerrados por lo que el riesgo es mínimo. Son las explotaciones que crían aves de corral con espacios al aire libre las que deben de tomar más precauciones.
Las medidas pasan por colocar telas pajareras o cualquier otro dispositivo que evite el contacto con el exterior. Evitar dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder aves silvestres. Asimismo, los depósitos de agua situados en el exterior quedarán protegidos suficientemente para evitar que puedan acceder a ellos las aves acuáticas silvestres.
Hay que prescindir de la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales, incluyendo los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones, entre otros.
También se tiene que prescindir de la utilización de determinados órdenes de pájaros como señuelo y la cría de patos y gansos conjuntamente con otras especies de aves de corral.
Asimismo, la Dirección de Calidad y Seguridad Alimentaria tiene establecido un protocolo en el caso de detectarse la enfermedad en una explotación de la Comunidad Autónoma de acuerdo a la normativa nacional vigente.
Obligaciones
Será obligatorio el sacrificio inmediato de los animales y la destrucción de los cadáveres, así como todos los materiales existentes en la explotación que hayan estado en contacto con las aves --pienso, estiércol, cartones de embalaje-. Con la correspondiente desinfección de los vehículos utilizados para el sacrificio y destrucción.
Además, se establecería un área de protección de 3 kilómetros a la redonda y un área de vigilancia de 10 kilómetros y se prohibiría el movimiento entre explotaciones.
También es importante tener localizados todos los núcleos de aves por pequeños que sean. Por lo que se recomienda, a los propietarios de corrales particulares de aves comunicar a las OCAS la existencia de esos animales.
Además, de detectarse un foco en una granja, el Departamento de Sanidad seguiría las medidas adoptadas por el protocolo nacional para la Prevención, Detección, Precoz y Actuaciones ante la Gripe Aviar, elaborado por el Ministerio de Sanidad.
Recomendación
La principal recomendación es que los trabajadores de la explotación se pongan la vacuna de la gripe. Hasta ahora, los dos focos detectados de gripe aviar en aves silvestres en Aragón, no obligan a tomar ninguna medida extraordinaria al Servicio de Recursos Ganaderos.
En el caso de Casablanca, no hay ninguna explotación avícola en el radio de 10 kilómetros que establece el protocolo, mientras que en Ejea de los Caballeros hay una granja pero sus animales no tienen contacto con el exterior, únicamente por prevención se mantendrá la granja vigilada.
La influenza aviar es una enfermedad viral que afecta a la mayoría de las especies de aves y originada por distintos subtipos del virus lo que influye en su mayor o menor gravedad.
Algunos de estos subtipos producen la forma de influenza denominada altamente patógena que causa una enfermedad muy contagiosa en las explotaciones y que, por tanto, puede influir de un modo muy decisivo sobre la producción y comercialización de las granjas, ha informado el Gobierno de Aragón.
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