El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y los presidentes de la Fundación Manuel Giménez Abad, Javier Sada y Manuel Giménez Larraz. | DGA.

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El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha entregado este viernes, 10 de marzo, la Medalla a los Valores Humanos a Manuel Giménez Larraz y el presidente de las Cortes, Javier Sada, presidentes de la Fundación Manuel Giménez Abad, en un acto que ha tenido lugar en el Edificio Pignatelli y en el que ha abogado por recuperar la memoria de las víctimas del terrorismo como sinónimo de democracia y por la nula permisividad hacia quienes atentan contra ella.

Lambán ha dado la Medalla a los Valores Humanos a la Fundación Giménez Abad por su contribución al espíritu de convivencia en libertad, dando cumplimiento al acuerdo del Consejo de Gobierno.

Ha expresado que «de todas las distinciones incluidas en el reglamento de honores del Gobierno de Aragón hay pocas que no le cuadren a la Fundación», enfatizando: «Cada vez que conocemos sus programaciones nos hace recordar que un hombre estaba llamado a escribir páginas muy brillantes de la Historia de Aragón y al final escribió una imperecedera, convertirse en mártir de la democracia».

El jefe del Ejecutivo autonómico ha comentado que la Medalla a los Valores Humanos se concede en el marco de la conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo y que también se quiere significar la entrada en funcionamiento --en 2004-- de la Ley de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, recientemente actualizada por el Parlamento autonómico.

La ley incluye cuestiones relativas a las indemnizaciones, la educación en torno al recuerdo y homenaje a las víctimas, la posibilidad de que la Comunidad Autónoma se persone como acción popular en los procedimientos legales contra la exaltación del terrorismo y cualquier otro tipo de humillación a las víctimas.

«Sobre todo el denominador común es recuperar la memoria de las víctimas, sinónimo de la deslegitimación del terrorismo», ha manifestado Lambán.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha expresado que dentro de cinco años se conmemorará el 50 aniversario de la aprobación de la Constitución española, lo que «deberíamos celebrar como Dios manda y el espíritu de la Constitución manda», y dentro de 13 el centenario del inicio de la guerra civil, opinando al respecto que «sería un fracaso imperdonable si llegáramos con las tareas pendientes y las heridas abiertas».

«El proyecto de España como nación y el espíritu y la letra de la Constitución deben estar en 2036 más vivos que nunca», ha proclamado Lambán.

También ha apelado a la unidad para cerrar heridas y poder llegar a los aniversarios de la Constitución y de la Guerra Civil española sin unos españoles enfrentados a otros, por lo que ha deseado que para 2036 todos los pueblos del País Vasco y toda España cuenten con hitos de reconocimiento a las víctimas del terrorismo.

Por su parte, la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha dicho que el 11 de marzo de 2004 toda España se estremeció horrorizada al tener noticia de los salvajes atentados terroristas ocurridos en las vías de los trenes de cercanías en el entorno de Madrid.

La Comisión Europea, tras esa jornada de barbarie que sufrió España, instauró el Día Europeo en Memoria de las Víctimas del Terrorismo.

En Aragón se aprobaba en febrero la actualización de la ley de apoyo a las víctimas del terrorismo. Entre otras muchas novedades, se ahondaba en la sensibilización social en contra de esta lacra y en la necesidad de impulsar acciones de concienciación y prevención dirigidas a la educación para la paz, los valores democráticos y la convivencia.

En la Comunidad Autónoma se creó la Fundación Manuel Giménez Abad, surgida tras el asesinato perpetrado en 2001 por la banda terrorista ETA. La Fundación «ha hecho bandera en su afán de enfrentar el terrorismo a través del fortalecimiento de las instituciones democráticas y de la defensa del estado de derecho como pilar fundamental de convivencia en libertad».

El Consejo de Gobierno acordó conceder a la Fundación la Medalla a los Valores Humanos por su especial aportación al espíritu de convivencia, a la difusión de los valores de libertad y respeto al pluralismo ideológico, todo ello en bien de la protección del sistema democrático y de la paz.

En el año 2002, «un año después del abyecto hecho golpeó con dureza a la sociedad aragonesa y muy en especial al Parlamento autonómico y, por tanto, a la esencia misma del sistema democrático se constituyó, concretamente el 18 de abril, la Fundación de Estudios Parlamentarios y del Estado Autonómico 'Manuel Giménez Abad», ha continuado la consejera.

Se realiza desde entonces el 'Homenaje a la palabra' para recordar siempre la victoria de los demócratas, de la palabra, sobre los terroristas, sobre las armas.

«Fue un acto sin aplausos --no había nada que celebrar-- pero también sonoro, con diez minutos de palabras, sustituyendo al que se hubiera esperado minuto de silencio», ha apuntado Mayte Pérez. Varias personas vinculadas a los diferentes ámbitos de la vida de Manuel --la familia, la Universidad, la montaña, la política, el Derecho-- leyeron varios textos.

Hoy se han vuelto a escuchar algunas de las voces que leyeron entonces: Manuel Giménez Larraz; Jesús María Alemany; Encarna Samitier; Rosendo Tello; Lola Ester; Fernando López Ramón; Carmen Magallón; Gorka Landáburu y Borja Giménez Larraz.

Memoria

Manuel Giménez Larraz, hijo de Manuel Giménez Larraz, ha señalado que Aragón ha sido testigo del asesinato de 16 personas inocentes en una treintena de atentados que dejaron decenas de heridos. «Nuestra vida se vio agitada por estos hechos y los recuerdos más profundos en las mañanas grises han forjado la memoria pública y explican en gran medida lo que somos».

«Somos muchos los que hemos despertado con el ruido de las bombas en San Juan de los Panetes o la Casa Cuartel, son muchos los que han tenido que mirar los bajos de su coche», ha dicho Giménez Larraz, quien ha defendido un proyecto de país «abierto, plural y tolerante», manifestando: «Sabemos lo que han costado la democracia y sus valores, y no los damos por garantizados».

Ha advertido de que «la falta de perspectiva nos puede hacer creer que la historia es un camino únicamente ascendente de tolerancia, progreso y democracia, pero basta con mirar a Ucrania hoy o los innumerables ejemplos de la historia para que se puede desmoronar», añadiendo que «la democracia no es el orden natural de las cosas».

Giménez Larraz ha considerado que, con el asesinato de Manuel Giménez Abad, «probablemente los terroristas creyeron que abrían grietas en el consenso constitucional, en torno a los valores democráticos, incapaces de percibir que en realidad lo reforzaban».

La Fundación «surgió casi como un acto de rebeldía», de afirmación de los valores constitucionales, para preservar la memoria de Manuel Giménez Abad y los valores de la Constitución española. Ha puesto de relieve el «imprescindible papel» desempeñado por el secretario general de la Fundación, el letrado de las Cortes José Tudela, también el compromiso personal de su madre y el apoyo institucional y político de los sucesivos presidentes de las Cortes.

Ha recalcado que todos los grupos parlamentarios «reafirman a diario» en la Fundación que «Aragón tiene una forma menos visceral de entender la política» y que la identidad aragonesa «se nutre del legado de tantos hombres y mujeres que entendieron la política como una sana discusión, diálogo y acuerdo».