La presidenta de la Cámara de Barcelona, Mònica Roca, y el director del Gabinete de Estudios, Joan Ramon Rovira | Europa Press

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El director del Gabinete de Estudios de la Cámara de Barcelona, Joan Ramon Rovira, ha alertado sobre el déficit de financiación en el sistema educativo catalán.

Lo ha dicho este miércoles en una rueda de prensa, acompañado por la presidenta de la entidad de derecho público, Mònica Roca, para actualizar los Indicadores de Progreso y Bienestar (IPB) y cuantificar el déficit de inversión en educación y sus efectos.

Rovira ha detallado que los Presupuestos de la Generalitat para 2023 incluyen un aumento del 4,1% en el presupuesto de Educación que, al estar por debajo de la media de aumento en los Presupuestos, significa «una pérdida relativa con el resto de partidas».

«En términos reales y descontando la inflación, se queda igual si el IPC es de un 4%», ha apuntado, y ha recordado que Catalunya es la quinta comunidad autónoma con menos gasto por alumno, con 6.024 euros en 2019.

Ha explicado que teniendo en cuenta el Producto Interior Bruto (PIB) por cápita de Catalunya, este gasto debería haber sido de 705 euros por alumno más en 2019, un total de 629 millones y un 11,7% más.

Infracalificación y sobrecalificación

Rovira ha hecho hincapié en que el sistema educativo catalán actual tiene como consecuencia tres grandes rasgos: infracalificación, sobrecalificación y bajo rendimiento.

Ha lamentado que el porcentaje de personas que dejan los estudios tras la ESO es un 33% más elevado que en la media de Francia, Italia, Alemania, Países Bajos y Bélgica, lo que «tiene un impacto económico en productividad y competitividad».

Asimismo, ha apuntado que el 45,7% de los catalanes tienen estudios superiores, un 25% más que la media de esos cinco países: «Son diferencias enormes».

Ha señalado que no todos los profesionales con estudios universitarios superiores pueden ocupar puestos de trabajo que requieran su nivel de preparación.

Sobre el bajo rendimiento, ha alertado que Catalunya está «en la cola» en nivel de matemáticas y ciencias según el informe PISA.

Para solucionarlo, ha apuntado la necesidad de orientar a los jóvenes hacia carreras científicas y técnicas e impulsar la Formación Profesional (FP) y que sea dual «en la medida de lo posible».

"inversión ambiciosa"

Roca ha explicado que entienden la educación «como la base para disfrutar de una sociedad justa» y que el modelo educativo tiene un impacto directo en el tejido productivo.

«Este objetivo solo lo podemos conseguir con una inversión ambiciosa en educación. Es imprescindible mejorar la financiación de la educación», ha apuntado.

Ha definido como «insuficiente» el aumento en los Presupuestos de la Generalitat en este sector, ya que, según ella, hay un estancamiento en términos reales y un decrecimiento en términos relativos con otras partidas.

Ha alertado sobre el desajuste entre el nivel de formación y las necesidades de las empresas, ya que «el mercado laboral es incapaz de absorber el aumento de población activa con esta calificación», y ha pedido un esfuerzo para que la sociedad valore positivamente la FP.