El secretario de Estado de Transportes, David Lucas, ha afeado este miércoles la «salida en tromba a criticar» tras el choque de un tren de Cercanías y de mercancías la noche del lunes y ha recordado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la Línea 7B de Metro y el drama causado en San Fernando de Henares.
«La verdad es que Cercanías depende del Ministerio y este del presidente Pedro Sánchez. Y menos mal. No sé qué ocurriría si dependiera de otras administraciones como la Comunidad de Madrid. Solo hace falta ver la Sanidad Pública o los sucesos constantes como la Línea 7B de Metro», ha lanzado en una entrevista en 'Telemadrid', recogida por Europa Press.
Este martes tras el choque se produjeron retrasos en varias líneas durante horas entre Alcalá de Henares y Guadalajara, que han sido subsanadas tras retirar el tren de la vía esta madrugada.
Ante la incidencia hubo críticas te todos los grupos políticos, el consejero de Transportes, David Pérez; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; y la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Precisamente esta última fue la que señaló que el servicio de Cercanías «depende de Pedro Sánchez».
El secretado de Estado ha insistido en que le «hubiera gustado» que tras este accidente los que criticaron se «hubieran ofrecido a prestar ayuda» e intentar «entre todos normalizarlo».
AL hilo, ha defendido que el Plan de Cercanías de 6.200 millones de euros incluye transformaciones importantes de las cuales algunas ya se están viendo como las obras en el entorno de Atocha o Chamartín que «conllevan molestias e incidencias» en un circuito en el que pasan 1.400 trenes diarios y permite la movilidad a más de 700.000 personas.
Ha reiterado, como ya hicieran Renfe y Cercanías, que la tasa de puntualidad --viajes que no acumulan más de 3 minutos de retrasos-- se sitúa en un 96%. Como parte de las mejoras que implementan o desplegarán desde el Ministerio de Transportes para Cercanías Madrid se incluyen también la incorporación de trenes nuevos.
Por último ha defendido que el Plan de Cercanías que reclama el PP --que presentó antes de la moción de censura y constaba de 5.000 millones-- solo era un «Powerpoint» que no constaba ni con presupuesto ni concreción. «Nosotros incorporamos una actuación decidida que puede presentar problemas y dificultades que estamos intentando afrontar mientras desplegamos retos de inversión como nunca», ha concluido el alto cargo del Ministerio.
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