La Junta subvenciona la recuperación del Palio de la Virgen de la Victoria de Santo Domingo. | JUNTA DE ANDALUCÍA

TW
0

El delegado de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Fernando Egea, acompañado por el hermano mayor de la Santa Cena, Francisco López ha visitado el taller de Julio López Alcaraz en Ogíjares para conocer las labores de restauración que lleva a cabo en el Palio de la iglesia de Santo Domingo, que se desarrollan a buen ritmo y que la Junta subvenciona a través de las ayudas de Arte Sacro.

La pieza de la titular de la hermandad del Domingo de Ramos cuenta para su limpieza con un presupuesto de 36.175 euros, de los que 28.960,49 son aportados por a Junta de Andalucía en el marco de la última convocatoria de ayudas de Arte Sacro. La aportación de la Junta de Andalucía supone el 80 por ciento del coste total de la intervención afrontando la hermandad el 20 por ciento restante.

El palio de la Virgen de la Victoria fue bordado en oro y sedas por las monjas dominicas del Convento de la Piedad de Granada. Las actuaciones que se están llevando a cabo sobre el mismo se ejecutan sobre el techo, consistiendo fundamentalmente en la limpieza de la suciedad acumulada por el paso del tiempo, así como en la restauración de los bordados que hacen de este bien uno de los más singulares de la Semana Santa granadina.

Una vez finalizada la intervención sobre el techo del palio, y pasada la Semana Santa, se abordará la restauración de las caídas. Esto hará que el próximo Domingo de Ramos la titular mariana realice su estación penitencial con un techo de palio liso de color blanco, hasta que el próximo año se espera que pueda estrenar el palio totalmente restaurado.

El Delegado Territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía Fernando Egea, que ha realizado esta visita al taller acompañando a la hermandad de la Santa Cena, se ha congratulado del avance de los trabajos "con los que se conseguirá que una de las obras más representativas y de mayor personalidad de la Semana Santa de Granada recupere el esplendor que merece.

De este modo, se pone en valor no sólo una pieza fundamental de la identidad de nuestra semana mayor, «sino que también se contribuye a recuperar un patrimonio etnológico como es el del arte del bordado, al mismo tiempo que se enriquece una celebración que tiene gran relevancia social en nuestra ciudad y que atrae a miles de visitantes anualmente», ha afirmado Egea.