La presidenta de Junts, Laura Borràs, en unas jornadas de Junts sobre fiscalidad | Europa Press

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La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha defendido este viernes que su partido no está «para aplaudir a los aprendices de autonomismo» después de que el Govern de Pere Aragonès aprobara los Presupuestos de 2023 con el apoyo del PSC y los comuns.

«Somos la fuerza central del independentismo, y nos toca decir verdades incómodas ante una parte de la opinión pública que no quiere tirar adelante, que se contenta con las migajas de unos presupuestos autonómicos y españoles que no solucionan el presente y que hipotecan nuestro futuro», ha sostenido en unas jornadas que el partido celebra sobre fiscalidad en la Llotja de Mar.

Según Borràs, la mejor manera de anticipar cómo sería una Catalunya independiente es explicar qué se podría hacer con soberanía fiscal y económica y «las oportunidades que se están perdiendo cada día que pasamos bajo el yugo de la dependencia española».

En su opinión, Catalunya «nunca tendrá un presupuesto bueno ni equilibrado, entre lo que genera e invierte, en el marco de la autonomía española», y por ello cree que deben lograr la independencia.

Y es que, según ella, hay que alejarse del concepto de una independencia «abstracta» y vincularlo con el proyecto que considera que dará mejor bienestar y futuro a los catalanes.

Por ello, ha defendido que la independencia es «un objetivo y una necesidad perentoria» para mejorar la vida de los ciudadanos, además de considerar que es inclusiva e integral.

Déficit fiscal

«El peor y más sangriento impuesto que pagamos los catalanes es la dependencia. Son estos 20.000 millones de euros que generamos cada año y no vuelven a la sociedad catalana», ha recalcado refiriéndose al déficit fiscal.

Para Borràs, cada tren que llega tarde en Catalunya, cada emprendedor que no cuenta con el apoyo necesario, cada centro de salud que está al límite de sus necesidades asistenciales y cada escuela del sistema público que no cuenta con los recursos necesarios está relacionado con el déficit fiscal.

«El progreso y bienestar del país no es que esté condicionado por la independencia, es que ha estado atenazado y paralizado por esta dependencia», ha señalado la dirigente de Junts, que ha afeado al Estado cuestiones como la tardanza en acabar proyectos como el Corredor Mediterráneo.

Tras definir a Catalunya como una tierra en la que la emprendeduría y la voluntad de progreso ha convivido con la idea de no dejar a nadie atrás, cree que la suma de todo ello «dibuja lo bueno y lo mejor de la sociedad catalana, que no se quiere subsidiada y quiere disponer de todos los recursos» para garantizar el bienestar de los más débiles.

Subsidios

«Españolizar Catalunya es pretender una sociedad pendiente de subsidios, en que el sector público ahogue, aparte u olvide el sector privado», ha lamentado Borràs, que ha defendido el encaje del partenariado público y privado.

En una Catalunya independiente, la dirigente de Junts cree que debe haber un sector público «robusto, ágil, dinámico y digital, pero este sector público de poco servirá si no está al servicio y espolea una sociedad que debe ser viva y emprendedora, y que no puede depender del anuncio del conseller de turno para reírle las gracias al candidato de turno».

Pese a no mencionarlo explícitamente, con ello ha hecho referencia a la polémica protagonizada por el conseller de Derechos Sociales, Carles Campuzano, y el candidato de ERC a la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Gabriel Rufián, sobre la construcción de una residencia en el municipio.