La directora general de Patrimonio Cultural, Marisancho Menjón, ha conocido el resultado de estos trabajos, que han consistido en el saneado de paramentos verticales, eliminando los chapados de mortero de cemento y sustituyéndolos por un revestimiento transpirable de yeso; la mejora del sistema de iluminación, la pintura de la totalidad de los paramentos, la consolidación de elementos decorativos y la restauración de la carpintería del coro, han indicado desde el Gobierno de Aragón.
La iglesia de San Antón es una modesta construcción románica datada en el siglo XIII, cuya torre fue edificada en el siglo XVI. Se levanta sobre una planta de sencillo diseño, consta de una sola nave de siete tramos y ábside semicircular precedido de presbiterio.
El interior, carente de lujos y ostentaciones, presenta un espacio diáfano de esbeltas proporciones, tan solo compartimentado por el coro elevado a los pies. La nave tiene una cubierta con armadura de madera sobre arcos diafragma apuntados, mientras el ábside se cubre con bóveda de horno. En 2002, fue declarada como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.
La situación de deterioro que presentaba la iglesia de San Antón, con fisuras generalizadas en los muros, así como el desprendimiento de revocos exteriores y la aparición de sales sobre los soportes interiores planteó la necesidad de afrontar los trabajos de restauración oportunos para garantizar la conservación y el mantenimiento del edificio. El Ayuntamiento de Tauste encargó las obras para la restauración del exterior del edificio, mientras que el Gobierno de Aragón centró sus esfuerzos en el interior.
Conservación del patrimonio cultural
La directora general de Patrimonio Cultural ha presentado también 'Patrimonio cultural. Guía práctica para su conservación y mantenimiento', un pequeño manual dirigida a todos aquellos implicados en la conservación y mantenimiento de los diferentes bienes que conforman el patrimonio cultural. De esta manera, se pretenden trasladar unas nociones básicas sobre qué es el patrimonio cultural, por qué es importante su identificación, protección y correcta conservación y cómo debe actuarse ante la limpieza y mantenimiento de un bien.
La guía, editada por el Gobierno de Aragón, incluye una serie de consejos básicos sobre el mantenimiento de diversas tipologías de bienes para saber cómo llevar a cabo su necesaria revisión periódica y el control de aquellos aspectos, que con frecuencia dan lugar a deterioros en los propios bienes.
Se incluyen pautas para llevar a cabo las rutinas de limpieza o de control de plagas, así como la manipulación o el almacenamiento de los objetos valiosos cuando sea imprescindible hacerlo.
Asimismo, se hace hincapié en aquellas labores que nunca deben realizarse sin el asesoramiento o la presencia de un profesional con formación específica para llevarlas a cabo.
Igualmente, se marcan directrices sobre seguridad, un aspecto muy importante hoy en día, y sobre cómo actuar ante un hallazgo casual, un expolio, un robo o un acto vandálico, hechos todos ellos que deben ser siempre puestos en conocimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, así como de la autoridad competente de manera inmediata.
La guía práctica concluye con unas breves recomendaciones acerca de cómo comportarse durante la visita a lugares con valores culturales y con el deseo que todo su contenido sirva para concienciar a la sociedad de la importancia de conocer y respetar nuestro patrimonio, ya que este es un legado que nos pertenece a todos y cuidarlo es también responsabilidad de todos.
Se distribuirán 2.000 ejemplares de esta entre los municipios, parroquias, instituciones y entidades de todo Aragón.
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