El proyecto para la segunda fase de integración de las vías del ferrocarril a su paso por Almería, desde El Puche hasta la Avenida del Mediterráneo con una remodelada estación en superficie para acoger la llegada del AVE, contempla 36 meses de obras en un tramo total de 2,25 kilómetros de longitud de los que 30 conllevarían el corte de tráfico ferroviario en la estación Huércal-Viator.
Así lo recoge el proyecto licitado por Adif Alta Velocidad por 196.722.096,33 euros, que sitúa el origen de esta fase en la integración del ferrocarril en la zona de El Puche, si bien será necesario ejecutar algunas actuaciones dentro de lo ya ejecutado, según expone el documento, consultado por Europa Press, en el que se plantea una tercera fase en la que la estación quedaría soterrada.
La planificación de esta actuación, que debe estar «puesta en servicio» antes de que finalice 2026 conforme al compromiso del Gobierno, ofrece una secuencia preliminar de las diversas actividades que componen la totalidad de la obra, aunque precisa que será el adjudicatario de los trabajos el que tendrá que definir un plan «en función de los medios de que disponga y el rendimiento de los equipos».
La actuación que lleva aparejada el soterramiento de 1,6 kilómetros de vías, tiene como hitos en la obra el edificio de la estación ferroviaria, el edificio de la estación de autobuses, el aparcamiento subterráneo, la estación provisional de autobuses que se usará durante las obras, y las obras civiles del canal soterrado, la rampa de salida y las reposiciones de Renfe.
A ellos se une la colocación de la superestructura de vía del canal soterrado, la rampa de salida y las reposiciones de Renfe; las instalaciones de las reposiciones ferroviarias y el resto de actuaciones.
El mismo proyecto divide en varias fases el plazo de tres años de trabajos, con dos años y medio de «un corte total de servicio ferroviario desde la puesta en servicio de Huércal-Viator hasta la puesta en servicio de la línea tras las obras». Será durante este corte ferroviario cuando se desarrollen cinco de las seis fases en las que se divide la actuación, lo que supone la práctica totalidad del tiempo de los trabajos.
PREPARACIÓN DE HUÉRCAL-VIATOR
La fase cero será de carácter preparatorio y durará unos seis meses, de los que un mes y medio se dedicará al acondicionamiento de la estación Huércal-Viator mientras que el tiempo restante serán necesarios para la tramitación con la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria de su puesta en servicio.
La primera fase, con una duración de tres meses, estará destinado al inicio de las obras del canal soterrado y la estación. A partir de este momento, y hasta que se ponga en servicio la futura estación de Almería tras las obras, será preciso contar con un servicio alternativo de autobuses para los viajeros y el personal que se tenga que trasladar a la estación de Huércal-Viator.
Los trabajos comenzarán con el levante progresivo de la infraestructura ferroviaria desde la estación de Almería hacia El Puche. Sin afección al tráfico rodado, esta fase contempla la demolición de las casas de los ferroviarios, los andenes y marquesinas de la estación, la demolición del vestuario del personal de repostaje y el puesto de visitadores de Renfe.
Aunque la estación de autobuses no se verá afectada en esta primera fase, se comenzará con la construcción de la estación provisional y la demolición de la pasarela peatonal.
La fase 2 está estimada en once meses y medio, y en ella ya se prevén las primeras afecciones al tráfico de vehículos con un desvío provisional de la Autovía del Aeropuerto por la Avenida de la Vega de Acá y la demolición del paso superior de la Autovía del Aeropuerto mientras que avanza el falso túnel.
Al mismo tiempo se contemplan demoliciones parciales en el edificio de la estación intermodal, incluida el ala corta del edificio donde se ubicará la futura estación de autobuses. Las previsiones apuntan que, año y medio después del inicio de las obras, comience a operar la estación provisional de autobuses, por lo que se demolerán las dársenas y marquesinas de la intermodal.
Unos 16 meses y medio se destinarán, conforme a la planificación, a la fase 3, en la que ya se contempla el corte del tráfico en la carretera de Níjar con la demolición del puente de Los Molinos y también la demolición de la rampa provisional de salida de El Puche. Por su parte, el tráfico rodado podrá volver por la Autovía del Aeropuerto definitiva.
El avance del falso túnel también derivará en esta tercera fase de obras al corte de tráfico en el camino de la Goleta y la demolición parcial del paso inferior, mientras que el tráfico en la Avenida del Mediterráneo se verá afectado por un desvío provisional al iniciarse la demolición del puente.
Paralelamente, se contempla una adecuación y ampliación del edificio de la estación ferroviaria y el inicio del aparcamiento subterráneo y la construcción de la nueva estación de autobuses, cuyo servicio se seguirá prestando desde la estación provisional.
25 meses para la cuarta fase
Durante los 25 meses en los que se desarrollará la cuarta fase de las obras del soterramiento se prevé recuperar el tráfico rodado definitivo en la Avenida de la Vega de Acá y el Camino de la Goleta, mientras que la Avenida del Mediterráneo tendrá aún un desvío provisional mientras que ejecuta la construcción definitiva de esta vía.
La construcción de la rampa de salida del túnel se iniciará en esta fase junto con la construcción de la nueva pasarela peatonal que irá pasada la avenida del Mediterráneo. También se efectuará la adecuación y ampliación del edificio de la estación ferroviaria y la zona Kiss&Train. Del mismo modo, el servicio de autobuses comenzará ha prestarse desde la estación de autobuses definitiva, mientras que la estación provisional comenzará a desmantelarse.
La fase 5 llegará con las obras civiles del canal ya soterrado, el acceso al aparcamiento subterráneo desde Sierra de la Alhamilla y los andenes de la estación de Almería en la fase previa, por lo que se procederá al montaje de vía y sistemas en el canal soterrado y la playa de vías.
En paralelo se llevará a cabo la reposición del acceso a los talleres de Renfe y se procederá al remate de las obras de edificación de la estación ferroviaria y el aparcamiento subterráneo. Esta fase se estima en 15 meses, e incluye el periodo necesario para tramitar la puesta en servicio del canal soterrado y la nueva estación de ferrocarril con la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria.
La última fase, ya post-obras, abordará la puesta en servicio de la línea, con lo que se procederá al traslado del personal de la estación ferroviaria a sus nuevas dependencias, y al desmantelamiento de la estación de Huércal-Viator.
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