Archivo - Sequía en el pantano de Rialb, a 28 de febrero de 2023, en Lleida, Catalunya (España). | Marc Trilla - Europa Press - Archivo

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El director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, ha lamentado que algunos grupos parlamentarios buscaban «un titular, que era 'gracias a nosotros se elimina el régimen sancionador'» en la cumbre de este viernes para abordar medidas contra la sequía en Catalunya y, preguntado por cuáles son, ha señalado al PSC.

«El problema es que algunos grupos convirtieron la cumbre en la modificación de un decreto ley, y yo creo que no era el espacio», ha criticado en una entrevista en Catalunya Ràdio de este lunes recogida por Europa Press, en la que se ha mostrado satisfecho por la reunión al considerar que le permite incorporar parte de las peticiones formuladas.

Reyes ha defendido la existencia de un régimen sancionador para obligar a los municipios a cumplir los niveles de consumo de agua, que ha recordado que está vigente, y ha cifrado en unas 200 las localidades que los están superando: «Tampoco sé si los incumplen por cinco litros o por 200», ha matizado.

En esta línea, ha criticado que no ha habido «una reducción de consumos en todo este año», durante el que ha dicho que el ACA ha estado en contacto con los ayuntamientos para estudiarlos y plantear medidas al respecto.

Y ha desvinculado los consumos superiores a lo establecido de las fugas de agua en la red de distribución, al valorar que hay municipios con consumos de agua superiores por el gasto que hacen los vecinos con el riego del jardín o las piscinas privadas, ha ejemplificado.

Fase de emergencia

Reyes ha alertado que Catalunya entrará en fase de emergencia por sequía «mucho antes» de septiembre --cuando ha abierto la puerta a decretarla si no aumenta el nivel de lluvia-- si no se cumplen los parámetros decretados.

Ha garantizado que «todos los gobiernos anteriores y toda la gente de la ACA ha hecho los deberes» y ha subrayado las dificultades que ha afrontado el organismo por el nivel de endeudamiento que arrastra desde 2008.

Preguntado por las medidas previstas para actuar en la disponibilidad de agua, ha alertado que las obras son largas y ha insistido en que proponen «restringir el uso de agua para tener margen e impulsar más actuaciones».