Archivo - Audiencia Provincial de Almería | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a nueve años, once meses y 29 días de prisión, a cumplirse en un centro psiquiátrico educativo especial de carácter penitenciario, al hombre de 39 años que mató a un compañero de residencia en la que vivían en Viator (Almería) tras darle un puñetazo, por el que cayó al suelo, y propinarle posteriormente una fuerte patada en la cabeza.

El fallo, conforme al veredicto de culpabilidad emitido por el tribunal de jurado presidido por el magistrado-presidente, Luis Columna, impone además el pago de una indemnización de 20.000 euros a la hermana del finado junto con los intereses legales y las costas, según consta en la resolución consultada por Europa Press.

El magistrado señala para la fijar la pena por un delito de homicidio consumado que concurre la eximente incompleta de enfermedad mental, ya que el acusado, que fue representado por el letrado Miguel Martínez, padece un retraso mental leve que alteraba de forma «considerable» sus capacidades volitivas e intelectivas, en base al informe médico forense aportado a la causa.

«El resultado mortal no es cuestionado por las partes reconociéndolo el propio acusado», apunta la resolución judicial en consonancia con el veredicto emitido por unanimidad en el que pesó la propia declaración del acusado durante la primera jornada, en la que aseguró haber pisado la cabeza a la víctima; y el vídeo en el que se recogen las imágenes, captadas por una cámara de seguridad del centro Aspaprós.

Los hechos tuvieron lugar el 12 de septiembre de 2021 cuando el acusado y la víctima se encontraron sobre las 8,00 horas en los pasillos del centro de discapacidad, cerca de la cocina, e iniciaron una discusión, en el transcurso de la cual el acusado, «guiado por el ánimo de atentar contra la integridad física» de la víctima, le propinó un fuerte puñetazo en la cara.

A consecuencia del golpe, el hombre cayó al suelo boca abajo, momento en el que el condenado aprovechó para agredirle nuevamente. Fue entonces cuando, «de forma sorpresiva» ya que el perjudicado estaba inmóvil, el acusado «asumiendo la posibilidad de que con su acción podría causar la muerte de éste», impactó directamente su pie izquierdo «dejando caer todo el peso de su cuerpo contra la cabeza» de la víctima.

Así, el hombre perdió el conocimiento y comenzó a sangrar abundantemente por el cráneo, de forma que cuando el personal del centro se encontró con la escena solicitó auxilio sanitario para su traslado al Hospital Universitario Torrecárdenas donde, como consecuencia del traumatismo craneoencefálico grave derivado de la «brutal» agresión, falleció a los nueve días de su ingreso.