El suceso se produjo el pasado 21 de abril, cuando un suboficial de la Guardia Civil de Monòver que estaba fuera de servicio detectó en las proximidades de un bar a un varón «en actitud sospechosa», según ha indicado el Instituto Armado en un comunicado.
El agente observó que el hombre metía su mano en el interior del pantalón, a la altura de los genitales, y sacó algo que guardó en su bolsillo. Seguidamente, comprobó como el sospechoso se acercó a un vehículo que se encontraba estacionado en la calle paralela a la que se encontraban.
El ocupante del vehículo le dio dinero al sospechoso y éste le entregó algo. Tras observar el intercambio, el agente fue hacia el vehículo, se identificó y lo interceptó. Le preguntó al conductor por lo que el sospechoso le había entregado y el ocupante sacó un envoltorio de color blanco, que aparentaba ser una dosis de alguna sustancia y que resultó ser cocaína.
El agente solicitó apoyo al Puesto de la Guardia Civil de Monòver y una patrulla acudió al lugar para proceder a la detención del presunto autor de los hechos. Entre las pertenencias del arrestado localizaron otras 10 dosis de cocaína y 160 euros en efectivo.
Posteriormente, los agentes realizaron la entrada y registro en el domicilio del varón y localizaron 16 gramos más de cocaína y herramientas para la venta y distribución de la droga.
El detenido, al que se le imputa un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas y al que le constan antecedentes policiales de la misma índole, fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Novelda, quien decretó su libertad con la imposición de medidas cautelares.
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