Nuevas cuerdas | AZTI

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El centro tecnológico Azti ha coordinado, en el marco del proyecto europeo Biogears, nuevas cuerdas realizadas a partir de biometariales «con potencial para sustituir las de plástico convencional» para una acuicultura «más ecoeficiente y baja en carbono».

En un comunicado, Azti ha destacado que "el creciente interés por parte de la Unión Europea y las principales administraciones por el desarrollo sostenible de la acuicultura en zonas costeras, así como por el sector de la Bioeconomía Azul, que genera actividad económica
y empleo, demanda nuevas soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente".

Además, ha explicado que las cuerdas que se emplean para el cultivo de moluscos y algas en mar abierto se fabrican con plásticos convencionales de origen fósil (no compostables), que «pueden contribuir potencialmente a la generación de residuos plásticos y basura marina e impactar en el medio ambiente marino si no se gestionan correctamente».

En este contexto, el proyecto europeo Biogears coordinado por Azti durante cuatro años, busca alternativas «más ecoeficientes» en la producción de estas cuerdas. Desde el centro tecnológico han destacado que, tras un año en cultivo, se obtuvieron «mayores producciones de mejillón con las cuerdas bio (biogears) que con las cuerdas fabricadas con plásticos convencionales».

A ello ha añadido que «las cuerdas bio mantuvieron sus características funcionales y de durabilidad en el tiempo que duraron las pruebas». Los investigadores también observaron que las cuerdas bio no se degradan en agua de mar a 20-30 grados centígrados o menos, mientras que las pruebas de compostabilidad demostraron que se pueden compostar por completo en condiciones industriales, por encima de los 58 ºC, "lo que ayudaría a gestionar los residuos de forma sostenible
mediante reciclado orgánico en condiciones de compostaje industrial al final de su vida".

Por otro lado, los investigadores de Azti han señalado que, aunque los costes de las materias primas biobasadas (biopolímeros) para la fabricación de cuerdas bio son «actualmente superiores», su rendimiento productivo «compensa este sobrecoste».