«Zaragoza es una ciudad que tiene de todo, con una gran calidad de vida, pero nos falta decidir qué rumbo queremos seguir», ha descrito Pérez Calvo, quien ha apostado por hacer de Zaragoza «un modelo de ciudad inteligente, sostenible y equilibrada, donde el urbanismo no esté reñido con el medio ambiente y tampoco con la movilidad sostenible».
Por ello, el candidato liberal ha propuesto «un plan revolucionario» en este sentido con tres ejes principales. En primer lugar, realizar una auditoría exprés de la flota de autobuses de la ciudad para mejorar las frecuencias y trayectos y adaptarse a las necesidades de los ciudadanos.
Los liberales también se comprometen a que el autobús urbano y el tranvía sean gratuitos los fines de semana y a ampliar el horario durante la madrugada del viernes y el sábado.
En tercer lugar, Pérez Calvo ha apostado por una ordenanza de tráfico con mejor regulación que piense en quienes conducen, así como por un plan de vialidad que piense en quienes pasean. «Hay giros absolutamente imposibles y peligrosísimos, también queremos revisar si son necesarios todos y cada uno de los 13.000 semáforos que tenemos y debemos no solo pensar en el peatón, sino anteponer seguridad», ha concluido.
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