La investigación comenzó cuando los agentes de Policía Nacional tuvieron conocimiento, por informaciones propias, de que en la planta baja de un domicilio ubicado en el municipio de Alcalá de Guadaira, se podría estar traficando con drogas, ante el incesante transito de clientes que adquirían las dosis ante los ojos de vecinos y ciudadanos que no daban crédito.
Las pruebas obtenidas durante la investigación permitieron a la policía confirmar que efectivamente se trataba de un punto de venta de droga muy activo, donde la misma se distribuía en el principal domicilio investigado durante el día, cesando la actividad durante las horas nocturnas, momento en el que las sustancias estupefacientes eran trasladadas a un inmueble conexo y perfectamente comunicado con el principal punto de venta.
Los presuntos autores de los hechos se encargaban de la adquisición, guarda, corte, confección de dosis y posterior venta de hachís y cocaína en el bajo del inmueble investigado, mediante un sistema de timbre y polea.
El modus operandi que llevaban a cabo los vendedores, se basaba en la activación de un timbre, durante las horas en las que el punto estaba abierto, que tenían que tocar los clientes para solicitar sus dosis; siendo el mismo desconectado durante la noche.
Este, se usaba junto a una polea, fabricada con una cuerda y una bolsa, mediante la cual los detenidos hacían el intercambio de la droga por el dinero, evitando de este modo, tener contacto directo con los compradores.
El punto negro de venta, estaba situado en la calle Pintor Juan Valdés Leal de la citada localidad, próximo a colegios, centros de ocio y lugares muy transitados, desde donde los presuntos autores distribuían principalmente hachís y cocaína dispuesta en «paquetillos» para su distribución.
Por todo ello, agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo un operativo policial para la desarticulación de este punto de venta de sustancias ilícitas, en el que se realizó una entrada y registro, que, contando con la pertinente autorización judicial, se desarrollo en la principal vivienda objeto de esta investigación, donde además de detener a los tres investigados, los agentes incautaron hachís y cocaína de gran pureza, dosis dispuestas para la venta y 4.000 euros en billetes fraccionados .
Los tres miembros de este grupo organizado fueron posteriormente puestos a disposición de la Autoridad Judicial, decretando la misma prisión para dos de ellos.
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