Presentación del proyecto de restauración de las planchas de los grabados de Goya por parte de Fundación Ibercaja y Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. | Europa Press - EUROPA PRESS

TW
0

Fundación Ibercaja y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando han realizado la restauración de 101 planchas originales de cobre de los grabados de Francisco de Goya, del total de 228 que pertenecen a esta última entidad. El proceso de restauración se inició en enero de este año sobre la colección de 80 planchas de Los Caprichos.

De las 101 planchas ya restauradas, 17 pertenecen a Los Disparates, 60 son de Los Caprichos y 20 de Los Desastres. El proceso continuará hasta concluir con todas las que posee la Academia de San Fernando, salvo las 40 que tienen de la Tauromaquia, que no van a ser tratadas por no ser necesario y mantendrán su recubrimiento de cromo.

Así se ha dado a conocer este viernes, en Zaragoza, en una rueda de prensa que ha tenido lugar en el Museo Goya de Fundación Ibercaja, en la que han intervenido el director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, el vicedirector-tesorero de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Alfredo Pérez de Armiñán, el académico delegado y director del proyecto, Juan Bordes, el académico delegado del Museo y Calcografía Nacional, Víctor Nieto, y la restauradora que está llevando a cabo el proceso, Silvia Viana.

El director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, entidad que financia de forma íntegra el proyecto, ha subrayado su compromiso con la difusión y protección de la obra y el legado de Goya, en el que se enmarca esta actuación, que va a permitir «un hecho histórico y único, ver por primera vez, desde el siglo XIX, los originales tal y como los trabajó el artista».

El principal propósito es la restauración integral de las planchas de cobre de Goya con las que se realizaron varias ediciones estampadas de los grabados, matrices calcográficas que recibieron a lo largo de los años diferentes baños de acero, cromo o níquel, si bien con el paso del tiempo se observó que los baños galvánicos que recubrían las planchas de cobre presentaban pérdidas de cobertura metálica.

Para evitar este proceso de deterioro, se iniciaron los estudios y trabajos que han culminado en el 'Proyecto para la conservación de las matrices calcográficas de Goya', que está logrando detener estas lesiones provocadas por la corrosión entre el cobre de la matriz y las capas metálicas superpuestas, producido de forma natural y favorecido por la humedad ambiental.

José Luis Rodrigo ha precisado que las conversaciones se iniciaron en abril de 2021 y en julio de ese año hubo unas jornadas técnica de trabajo, para, un año después, firmarse el convenio de colaboración, iniciándose los trabajos en enero de 2023. El acuerdo incluye la exhibición posterior de las obras.

Nuevo campo de estudio

El vicedirector-tesorero de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Alfredo Pérez de Armiñán, ha enfatizado la contribución a la conservación del patrimonio español que supone esta actuación, así como «el descubrimiento de otro Goya» al poder observar la matriz de los grabados como una obra en sí misma «y entender el proceso de creación en toda su integridad». A su entender, es un Goya que estaba «oculto» y abre un nuevo campo de estudio, algo que rara vez ocurre en la historia del arte.

Por su parte, el académico delegado del Museo y Calcografía Nacional, Víctor Nieto, ha destacado que Goya efectuó sus grabados «por propia iniciativa», imprimiendo en ellos su capricho, imaginación y creatividad, unas piezas que ha calificado como patrimonio de la humanidad en todos los aspectos, «el imaginativo, el crítico, el pacifista» y que cada vez que se contemplan se encuentra en ellas una lectura distinta.

El académico delegado y director del proyecto, Juan Bordes, ha abundado al señalar que en los grabados lo fundamental es el mensaje «incisivo, educativo, y son »la obra más Goya«, donde el artista se encuentra »más cómodo", haciendo de él uno de los cuatro artistas más importantes de la historia del grabado --junto con Durero, Rembrandt y Picasso-- y sin los cuáles no habría sido ese artista universal.

También ha resaltado que la restauración de las planchas permite analizar el «diálogo» entre la voluntad del artista y el lenguaje del material por lo que esta intervención, además de un logro de conservación, permite estudiar «a un nuevo Goya».

Proceso

Juan Bordes ha manifestado que desde hace años se quería restaurar estas obras ante su situación de «deterioro», que las ponía «en peligro», pero no ha sido hasta que se ha contado con una técnica adecuada para quitar las capas de acero y niquel, cuando se ha intervenido.

Ésta ha sido aportada por el Istituto Centrale per la Grafica de Roma, en concreto, por Lucia Ghedin, que ha desarrollado unos protocolos --empleados en su caso para la restauración de sus matrices de Piranesi-- y quien en mayo de 2022 dio una semana de formación para transmitir el procedimiento, que ha implementado en las obras de la Real Academia de San Fernando la restauradora Silvia Viana.

Previamente, la restauradora del Museo del Prado, Laura Alba, ha realizado unos análisis que han permitido determinar la naturaleza de los baños de protección, información importante para la posterior intervención.

Además, se cuenta con el apoyo del Laboratorio de Metales de la Universidad Autonómica de Madrid, que analiza a escala microscópica las planchas, una vez tratadas, para ver si todavía queda algún resto de material que las pueda seguir deteriorando, para eliminarlo, después, de manera puntual en la zona afectada.

La restauradora Silvia Viana ha comentado que en la intervención de Real Academia de San Fernando se ha podido validar el proceso de Lucia Ghedin para el niquel y, además, gracias al Laboratorio de Metales se va a describir la explicación química del protocolo Ghedin, con el compromiso de aportarlo al Istituto per la Grafica de Roma.

Silvia Viana ha constatado que el procedimiento «funciona y es inocuo para las planchas», haciendo posible su pervivencia, para lo que también se les da un tratamiento final.

Exposiciones

El vicedirector-tesorero de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha detallado que el próximo mes de octubre van a viajar a Milán algunas de las planchas restauradas para formar parte de una exposición general sobre Goya.

Además, entre marzo y mayo de 2024, la Real Academia acogerá una muestra con todas las piezas restauradas, así como con algunas obras pictóricas de Goya relacionadas con las series de grabados que se exhibirán, muestra que incidirá en el Goya grabador.

Después, en Zaragoza, en el Museo Goya, habrá tres exposiciones, en tres años sucesivos, 2025, 2026 y 2027; en la primera se exhibirán las planchas restauradas de Los Caprichos, en la segunda, las de Los Desastres de la Guerra y, en la tercera, Los Disparates. En todos los casos, será una selección de las piezas restauradas y concluirán el año previo a 2028, segundo centenario de la muerte de Goya.

Rodrigo ha apostillado que estas tres muestras permitirán «un mayor conocimiento de Goya teniendo cada una de las series durante un periodo de tiempo» y supondrán editar un catálogo por cada una de ellas.

El Museo Goya de Fundación Ibercaja es el único museo que expone de manera permanente las series completas de grabados desde 1775 hasta 1828, además de otras obras del artista de Fuendetodos. Acercar sus creaciones forma parte de la labor que lleva a cabo este museo como servicio esencial que enriquece a la sociedad y contribuye a impulsar Zaragoza y Aragón como el territorio que vio nacer y crecer al aragonés más universal.