Así, la actividad de izado se ha puesto en marcha este sábado tras la mejora de las condiciones meteorológicas en el Este, que han ocasionado la demora en el inicio de estas tareas.
En un comunicado, el Peñón ha señalado que como medida de precaución se están desplegando barreras en varias zonas de la costa oriental de Gibraltar para «mitigar cualquier posible vertido de petróleo durante las operaciones de elevación».
Por eso, han pedido que la ciudadanía mantenga la distancia y «se abstenga» de realizar «cualquier interferencia» que pueda dañar las barreras o comprometer su integridad, y han recordado que la zona de exclusión será de 600 metros alrededor del lugar del naufragio, para la continuación segura de las operaciones.
Tras una primera fase en la que se ha trabajado para garantizar la estanqueidad de la proa y de la popa del buque, se inicia ahora esta segunda parte de la operación en la que se sacará a flote la sección de popa, restableciendo la flotabilidad, para ser trasladada a unas barcazas que sacarán los restos del mar.
Cabe recordar que el granelero se hundió a unos 400 metros de las playas de La Línea de la Concepción a finales de agosto de 2022, tras haber colisionado con un buque metanero. Desde entonces se ha trabajado para retirar la carga de la embarcación y para retirar el casco, unas actuaciones que Gibraltar ha previsto que finalicen el próximo 16 de junio.
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