El consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, atiende a los medios en una imagen de archivo | Joaquin Corchero - Europa Press

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El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta, Antonio Sanz, ha pedido este sábado al secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, que «rompa de una vez por todas» con el gobierno de Pedro Sánchez, al que ha acusado de utilizar los organismos oficiales para sus intereses electorales y para atacar a Andalucía.

Así, le ha pedido a Espadas que diga «si está con Sánchez y contra Andalucía o si de una vez por todas va a defender y va a estar a favor de los andaluces». Y ha considerado que con la ley de Doñana el PSOE-A tiene la oportunidad de utilizar el trámite parlamentario para rectificar y defender a los agricultores, «y no lo que está ocurriendo estos días atrás, que es ataque e insulto».

El declaraciones a los periodistas en una visita institucional a Ronda (Málaga), Sanz ha censurado «el abuso, el intervencionismo y la manipulación de organismos oficiales que una vez más hace el gobierno de Sánchez para atacar a Juanma Moreno y a Andalucía», y ha hecho referencia a un informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que ha tachado de ser «un informe político que deja entrever claramente» esto.

Ante ello, y a las puertas de la campaña de las elecciones generales, le ha pedido al Gobierno que «deje de ocupar, deje de intervenir, deje de manipular y deje de abusar políticamente de organismos oficiales para atacar a Andalucía y al gobierno de Juanma Moreno», algo que «permanentemente le obsesiona a Sánchez», ha criticado.

Para el consejero, este informe, sumado a los datos de los resultados electorales del 28 de mayo publicados por el Ministerio de Interior --que «dice que todavía ha ganado aquí en Andalucía el PSOE»--, «es una prueba de déficit democrático», además de «un abuso permanente de las instituciones, es una ocupación y un intervencionismo de los organismos oficiales y de la administración pública para ponerla al servicio de un partido político», lo que ha considerado «lamentable».

Además, ha considerado al gobierno de Sánchez «el más dañino contra los agricultores», aludiendo al «boicot» a los frutos rojos de Huelva, al «fracaso» de la PAC por la «nefasta negociación» del Gobierno --«que nos va a costar a los agricultores andaluces 500 millones de euros»-- o al «déficit» de obras hidráulicas contra la sequía.

Todo ello «significa que este gobierno y esta obsesión enfermiza de Sánchez contra Andalucía es verdaderamente lamentable y supone un ataque político constante que representa a un gobierno que ha abandonado y traiciona permanentemente a Andalucía», se ha lamentado Sanz.

Y es que «parece que le sienta mal al señor Sánchez que Andalucía progrese, que Andalucía avance, que Andalucía sea motor económico y político de este país. Seguramente porque en la etapa que gobernaba el PSOE en Andalucía ocurría lo contrario, éramos los últimos en todo», ha apostillado al respecto.

Contra el insulto, diálogo

Por ello, le ha pedido al presidente del Gobierno «que cese de una vez por todas la campaña de insultos y de ataques a Andalucía», y aboguen por el diálogo porque «ya es hora». «Es la hora del diálogo, no es la hora de insultos», ha dicho.

Así, ha dicho que «los insultos solo vienen de la mano de quien ha perdido la calle, ha perdido la razón y no sabe aportar soluciones. Cuando uno no sabe aportar soluciones, cuando uno ha perdido la calle y la razón, pasa a los insultos, y eso es el mayor descrédito que puede tener un gobierno como el de Sánchez».

Sanz ha incidido en el cese inmediato de «esa campaña de insultos y de ataques a Andalucía, de insultos al presidente de la Junta de Andalucía, que respeten a esta tierra y que apuesten por el diálogo».

Sin embargo, se ha lamentado de que «llevamos una semana donde los insultos al presidente de la Junta de Andalucía demuestran una falta de respeto a los andaluces, a esta tierra que nos han llamado 'la esquinita', y resulta que esa esquinita es la tercera potencia económica de España, es una auténtica fortaleza y somos líder europeos en agricultura», ha concluido.