El Govern prevé que descarbonizar el sistema energético catalán tendrá un coste de 84.261 millones

Este documento ha sido elaborado por el Institut Català d'Energia (Icaen) y «orienta la transición energética del país hacia la neutralidad climática», algo que es posible si se aplican, textualmente, de forma intensiva un conjunto de estrategias destinadas a transformar el sector.

Las inversiones previstas --que pueden ser tanto públicas como privadas-- incluyen 15.000 millones para alcanzar un ahorro energético del 30,3% entre 2017 y 2050.

Asimismo, se deberán destinar 13.256 millones en la red eléctrica para dimensionarla y modernizarla para poder hacer frente al incremento de la demanda eléctrica, que se multiplicará por 2,3 entre 2017 y 2050.

El despliegue de las energías eléctricas es el punto en el que más se deberá invertir, con 51.511 millones de euros, que se deberán destinar a alcanzar 62.000 MW de energías renovables en 2050, 18 veces la potencia actual instalada.

Finalmente, los 4.594 millones restantes se destinarán al uso de energías renovables para usos térmicos como el aprovechamiento de la biomasa, el biogás o el desarrollo del hidrógeno renovable.

Energía renovable

El documento aprobado prevé que hasta 2030 se deben incorporar 12.000 MW de energías renovables, de los que 5.000 MW deben ser de energía eólica y 7.000 MW, de fotovoltaica.

Los datos previstos para 2050 incluyen el aprovechamiento del potencial fotovoltaico existente en edificios y otros espacios artificializados, que se prevé que sumen 11.000 MW y 2.600 MW, respectivamente, el 40% del total que se debe generar en Catalunya.

En total, en 2050 debe haber 500.000 instalaciones de energía eléctrica en tejados y cubiertas, «muchas de ellas asociadas a sistemas de autoconsumo y generación distribuida».