La Audiencia de Barcelona juzga a cuatro hombres acusados de intentar asesinar a otro en 2020 quemándolo vivo en un piso de Ciutat Vella, y junto a dos personas más también están a usados de regentar 3 narcopisos. | Europa Press

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Los cuatro acusados de presuntamente intentar matar a un hombre quemándolo vivo en su piso de Barcelona se han desvinculado de las acusaciones y han negado que estuvieran en la vivienda esa noche.

Los cuatro han declarado este miércoles en el juicio en la Audiencia de Barcelona, y solo han contestado las preguntas de sus abogados para negar que la madrugada del 7 de febrero de 2020 estuvieran en el piso del denunciante, que logró escapar del fuego saltando por el balcón --un entresuelo-- estando amordazado y atado de pies y manos.

Además de ellos cuatro, en este juicio están acusadas dos personas más --una mujer presente en el juicio y un hombre que se ha fugado--, por presuntamente regentar tres narcopisos en el distrito de Ciutat Vella, y respecto esta acusación todos han negado que vendieran droga, y han dicho que estaban en los narcopisos porque habían ido a consumir, no porque los gestionaran.

En el tramo final del juicio, las defensas han mantenido su petición de absolver a los acusados mientras que la fiscal ha ratificado su petición de penas de 18 años de cárcel por un presunto delito de incendio en concurso con un intento de asesinato, y otros cuatro años por un presunto delito contra la salud pública; de manera que los cuatro principales acusados se enfrentan a una petición de 22 años de cárcel.

La fiscal también ha reclamado que entre los cuatro acusados del intento de asesinato indemnicen conjuntamente a la víctima con 200.000 euros por daños morales, dado que «ha desarrollado un trastorno de estrés postraumático con secuelas que perduran hasta la actualidad».

En su informe final, la fiscal ha asegurado que en el juicio se ha evidenciado que «intentaron matarlo para que no hablara con la policía» sobre los narcopisos, ya que sabían que tenía información y podía delatarlos.

«No hubo otro móvil que preservar los puntos de venta de droga. Y si en algún momento contemplaron la opción de anexar el piso de victima a su red, lo descartaron por riesgo de que la víctima acumulara más información sobre ellos», y ha añadido que además de intentar matarlo pretendieron humillarlo, demostrar poder y hacerle sufrir, tras lo que ha subrayado lo doloroso que es morir quemado.

La defensa cree que "se lo está inventando"

Por su parte, las defensas han tratado de poner en duda las identificaciones de los sospechosos y durante el juicio también se han aferrado a que el denunciante tiene esquizofrenia para cuestionar la veracidad de su testimonio, a lo que la fiscal ha replicado: «¿Por qué debería la víctima incriminar a personas distintas de aquellas que trataban de asesinarlo? Este intento de asesinato fue real».

En cambio, la defensa ha tachado de precipitada la investigación policial de este caso, y en concreto la abogada de uno de los acusados ha criticado el «escaso rigor de la investigación, está adulterada en los puntos que interesa».

La abogada también ha intentado desacreditar la versión del denunciante señalando contradicciones entre su primera declaración en comisaría y la que hizo en el juicio, como por ejemplo al detallar si lo maniataron con las manos a la espalda o por delante.

Para cuestionar al denunciante y en relación a las heridas que tenía, ha añadido: «¿Cómo cinco personas lo golpean y no dejan ninguna marca? ¿Tenían intención de matar, esas personas que entraron? O ese señor se ató él y se invento alguna historia?».

«Seguramente si se lo preguntásemos hoy daría otra versión. ¿Por qué? Porque se lo está inventando», ha zanjado la abogada sobre las declaraciones del denunciante, del que ha afirmado que era confidente policial y según ella ofreció a los acusados retirar la denuncia a cambio de dinero.