Ejecutivas territoriales de Junts en Tarragona y Lleida están molestas con la dirección, cuyo secretario general es Jordi Turull, después de que finalmente ERC y PSC hayan pactado para gobernar las diputaciones.
Así lo han explicado fuentes consultadas por Europa Press, que confían en que este malestar se traslade al Consell Nacional que la formación celebrará este domingo en Barcelona a pesar del contexto preelectoral.
La ejecutiva territorial de Tarragona era partidaria de pactar la diputación con los socialistas y así lo habían trasladado a Turull, al que recriminan haber frenado la operación con el beneplácito del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
«Teníamos cerradísimo el pacto», destacan las citadas fuentes, que no entienden cómo desde Barcelona se ha bloqueado el acuerdo con los socialistas para intentar priorizar una alianza con los republicanos, que al final no ha tenido lugar.
Y es que, según añaden, el pacto con el PSC hubiera conllevado que la presidencia del ente supramunicipal recayera en manos de Junts, y los socialistas se hubieran quedado con la vicepresidencia.
En la Diputación de Tarragona, ERC ganó con nueve diputados y PSC y Junts lograron ocho cada uno, con lo que si sumaban podían ponerse al frente y dejar fuera a los republicanos.
En Lleida, aseguran otras fuentes consultadas, también podrían haber tenido la presidencia del ente supramunicipal si hubieran pactado con los socialistas: ganaron con diez diputados frente a ERC, que se quedó con ocho, mientras que los socialistas obtuvieron cuatro, dos el PP y uno Ara Pacte Local, marca en la que se integró el PDeCAT.
Por ello, territoriales de Lleida también han expresado su enojo con la dirección de Junts, a la que acusan de no haber sido «diligente», ya que consideran que el pacto entre ERC y PSC debería haber tenido otro desenlace.
Turull y puigdemont
En concreto, apuntan contra Turull, al que acusan de no sobreponerse a las decisiones de Puigdemont en esta y otras cuestiones, como la salida de Junts del Govern: «Cada vez que tiene un problema sube y pasa lo que pasa. Este hombre no quiere mandar por sí mismo», destacan.
«El poder político que te ha correspondido en unas elecciones o lo administras tu o lo harán otros», añaden las citadas fuentes, que defienden que Catalunya no está en el escenario de 2017 y que debe hacer política para poder ayudar a los ciudadanos.
Otras fuentes de la ejecutiva de Lleida consultadas por Europa Press han asegurado que el «mal ambiente» es contra el pacto ERC-PSC, y que una vez cerrado, ahora toca mirar hacia delante.
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