Un coche policial junto a un edificio de cinco plantas situado en la calle San Francisco de Teruel tras derrumbarse por completo. | Javier Escriche - Europa Press

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La alcaldesa de Teruel en funciones, Emma Buj, ha confirmado que cuatro de las familias afectadas por el derrumbe del edificio número 21 de la calle San Francisco de Teruel ya están reubicadas, mientras que el resto lo harán en los próximos días. Asimismo, ha indicado que desde el Consistorio se ha marcado un plazo de seis meses para revisar cada caso de manera individual por si se hubiesen producido cambios en sus situaciones familiares o de otra índole.

En declaraciones a los medios de comunicación en la tarde de este viernes, y tras reunirse con los afectados, la alcaldesa les ha explicado que el realojo de las familias afectadas se está llevando a cabo por fases.

En la primera fase son las unidades familiares que el Ayuntamiento había realojado en San Nicolás de Bari, hoteles y en Madre Rafols, que suponen un total de diez y eran aquellas que no tenían familiares o residencia secundaria en la capital turolense.

A este respecto, Emma Buj ha detallado que cuatro de ellas ya están instaladas en tres pisos de la Diputación de Teruel y, en el caso de un matrimonio de edad más avanzada, en la residencia Javalambre. Otras cuatro unidades familiares se realojarán entre el lunes y el martes, mientras que otras dos, formadas por una persona cada una, permanecerán en las instalaciones de San Nicolás de Bari, debido a que su estancia en la ciudad es temporal.

Así, el martes dará comienzo la segunda fase del plan municipal, que tendrá por objeto realojar a los afectados que, hasta ahora, se habían quedado en casa de familiares. En este caso, el Ayuntamiento de Teruel ubicará en pisos de alquiler que costeará la entidad local a los propietarios; y a quienes estuviesen en régimen de arrendamiento, se les abonará la fianza y la diferencia con su anterior alquiler.

Seis meses

Buj ha adelantado que desde el Ayuntamiento de Teruel se ha establecido un plazo de seis meses para revisar cada situación de manera individual, porque según han esgrimido la regidora en funciones, pueden producirse variaciones en las unidades familiares, traslados por motivos laborales o nacimientos.

No obstante, ha garantizado que durante el tiempo que resta se mantendrá el proceso de acompañamiento psicológico y familiar, intentando que los damnificados vuelvan a llevar una vida normalizada.

Acerca de la búsqueda de viviendas para el realojo de las familias afectadas, Buj ha recordado que los servicios sociales revisan cada vivienda antes de adjudicarla para comprobar que está en condiciones adecuadas para la tipología de familia que allí ha de instalarse. Ha añadido que los pisos se están localizando a través de particulares e inmobiliarias.