Según informa la Jefatura Superior, los hechos ocurrieron sobre las seis menos veinte de la mañana, cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un domicilio de Ontinyent donde se estaba cometiendo una agresión sexual.
Inmediatamente, los policías se dirigieron al lugar donde encontraron a una mujer en un gran estado de nerviosismo. Ella les explicó que, momentos antes, un conocido se habría presentado en su domicilio y, con la excusa de dejarle unos patinetes para su expareja, la había convencido de que abriera la puerta, momento que aprovechó para abalanzarse sobre ella cogiéndola del cuello de forma sorpresiva mientras la amenazaba de muerte para que se estuviera quieta.
Ante tales hechos y tras comprobar que el agresor había huido del lugar, los agentes trasladaron a la víctima a un centro hospitalario para que fuera atendida.
Poco después, sobre las siete y media de la mañana los policías fueron de nuevo comisionados por la Sala del 091 para que se dirigieran a otro domicilio donde otra mujer pedía auxilio.
Rápidamente, los agentes se desplazaron al lugar, donde localizaron a una mujer muy nerviosa y asustada que les indicó que su expareja había entrado a la fuerza y sin su consentimiento a la vivienda y se había acostado en la cama con los hijos que tienen en común.
"actitud cada vez más agresiva"
Tras acceder al domicilio con la autorización de la mujer, los agentes comprobaron como en uno de los dormitorios se encontraba un varón acostado junto a tres menores, haciéndose el dormido. Ante la interpelación de los agentes, se levantó pero se negó a acompañarlos «adoptando una actitud cada vez más agresiva», por lo que los policías tuvieron que solicitar apoyo a otras unidades. Hasta el lugar se presentó una dotación de la Policía Local.
Tras una serie de gestiones, los policías constataron que se trataba del mismo varón que poco antes habría violado a la primera víctima por lo que se le detuvo como presunto autor de los delitos de agresión sexual con penetración, allanamiento de morada y resistencia y desobediencia.
Así mismo se le imputa otro delito tras verter amenazas de muerte contra los agentes y sus familias de los que conocía datos personales.
El detenido, un hombre de 42 años de nacionalidad marroquí que se encuentra en situación irregular y tiene numerosos antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial. Se ha decretado una orden de alejamiento de la mujer agredida sexualmente, así como la colocación de un dispositivo telemático de localización en relación a su expareja.
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