Archivo - Imagen de archivo de pupitres | David Zorrakino - Europa Press - Archivo

TW
0

La Unidad de apoyo al alumnado en situación de violencia (Usav) ha recibido este curso 2022-2023 un total de 1.545 casos de posibles situaciones de violencia en el ámbito escolar, con predominancia del 'bullying', con 682 casos comunicados, según datos de la Conselleria de Educación de la Generalitat facilitados a Europa Press.

Estos datos contrastan con los del curso anterior, cuando de septiembre de 2021 a septiembre de 2022 hubo un total de 863 casos de violencias comunicados.

En una entrevista de Europa Press, la directora general de Alumnado de la Generalitat, Anna Chillida, ha explicado que la intención de esta unidad es que los alumnos, equipos directivos, docentes y familias comuniquen una «posible situación de violencia» que hayan podido detectar en un centro educativo.

De septiembre de 2022 al 17 de julio de 2023 la Usav ha recibido 682 casos de acoso entre alumnos; 445 de maltrato infantil y adolescente; 229 de violencia machista; 131 en la categoría 'Otros', como la ejercida con la finalidad de robo; 48 sobre salud mental --que incluye intentos de suicidio, suicidios consumados o violencia derivada de un trastorno mental--, y 10 de racismo.

Así, la violencia predominante es el 'bullying' e incluye «diferentes grados» de acoso, que puede ser psicológico y también físico; y por detrás se encuentran el maltrato infantil y adolescente --en el ámbito familiar-- y la violencia machista --como hijos de madres víctimas de violencia machista o casos de mutilación genital femenina--.

Preguntada por los casos que han desembocado en suicidio, ha indicado que la Usav colabora y se coordina con el equipo del programa 'Benestar per estar bé' con 20 profesionales que hacen acompañamiento a los casos en los que haya este riesgo.

Mayor sensibilización

Sobre el motivo de que los casos hayan aumentado con respecto al curso anterior, Chillida ha defendido que se debe a una «mayor sensibilización al ver situaciones de violencia» por parte de la sociedad, así como un mayor conocimiento de qué implica una situación de violencia y reconocerla cuando sucede.

En el curso 2021-2022, de los 863 casos comunicados, una mayoría también fue por bullying (347), seguido del maltrato infantil y adolescente (267), violencia machista (144), salud mental (55), 'Otros' (45) y racismo (5).

Además, ha puesto en valor que el «esfuerzo» por que la Usav sea un recurso más conocido por parte de la comunidad educativa ha contribuido también a que se detecten más casos.

Los casos les pueden llegar durante todo el año, incluso en los meses de julio y agosto cuando no hay clases, ya que el teléfono, el correo electrónico y la aplicación --que son las tres vías de contacto que hay-- están activas todo el año.

Forma de proceder

Chillida ha explicado que ante un caso de violencia, se debe contactar con la Usav por teléfono, e-mail o la aplicación, se explica el caso «ya sea en primera persona o como testigo», y un técnico de igualdad o un psicólogo recoge la información y gestiona el caso con la comunidad educativa.

La Usav asesora al centro educativo «en todos los pasos a seguir» en el despliegue del protocolo contra violencias a alumnos, trabaja con la familia y realiza acompañamiento teléfonico, y en situaciones más complejas los profesionales se pueden trasladar al centro para abordar el caso en primera persona.

También se prevé la posibilidad de realizar un taller de detección de violencias con alumnos «en el caso de que se requiera una actuación más macro», como por ejemplo ante casos de agresiones sexuales y con el objetivo de detectar otras posibles víctimas.

La directora general ha advertido de que no todas las situaciones que se comunican acaban con la apertura del protocolo: «Puede pasar que sea una consulta o una situación que no requiere de cobertura y el centro mira qué otras medidas podría llevar a cabo».

El próximo curso 2023-2024 se pondrá en marcha el registro de violencias --que anunció la Conselleria de Educación en mayo-- y que permitirá «hacer un análisis de datos caso por caso», y la previsión es que se puedan ir extrayendo más datos concretos a partir de su entrada en funcionamiento.