La investigación policial comenzó tras la denuncia del gerente de una empresa de telefonía móvil que aseguraba que una de sus trabajadoras había accedido a la base de datos de la empresa y al parecer había utilizado los datos personales de varios de sus clientes para formalizar contratos sin su autorización y así adquirir terminales móviles, según ha informado la Policía en un comunicado.
Después de una serie de gestiones policiales, los agentes comprobaron que una trabajadora de dicha empresa de telefonía había utilizado los datos personales de varios clientes con los que, sin la autorización de estos, realizó un total de once contratos con los que obtuvo once terminales de telefonía móvil de alta gama. Además, falsificó la firma de la víctimas en el momento de realizar dichos contratos.
Asimismo, los policías confirmaron que la arrestada había obtenido los datos de una de las víctimas de un contrato de compraventa de un vehículo, ya que no era clienta de la compañía de telefonía móvil.
Los agentes también verificaron que la sospechosa había vendido los terminales móviles a través de una aplicación móvil de compraventa de objetos de segunda mano. El precio total de los terminales adquiridos de manera fraudulenta, todos ellos de alta gama, es de unos 18.000 euros.
Por todo ello, la mujer ha sido detenida por un delito de usurpación de identidad, falsedad documental y estafa.
La arrestada, de 34 años de edad, ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de San Vicent del Raspeig.
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