El candidato del PP a la Presidencia de Aragón, Jorge Azcón, durante el debate para su imbestidura, en las Cortes de Aragón | Fabián Simón - Europa Press

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El candidato del PP a la Presidencia de Aragón, Jorge Azcón, ha defendido, durante su discurso de investidura, ante el pleno de las Cortes autonómicas, los acuerdos que ha suscrito su partido con VOX y Partido Aragonés (PAR), «que van a permitir un gobierno sólido, estable y, sobre todo, eficaz, que trabaje con determinación y con un criterio uniforme para mejorar la vida de los aragoneses».

Según ha dicho, estos acuerdos «han sido dados a conocer con publicidad y transparencia» y atienden al mandato de las urnas, «concretando el imperativo democrático en un pacto de gobernabilidad que abarca las fuerzas ubicadas entre el centro y la derecha del hemiciclo».

Azcón ha recordado que prometió en la campaña electoral un proyecto «transformador, que pusiera el foco en la economía, desarrollase una fiscalidad razonable y justa, apoyase a las familias y abordara de forma decidida problemas que, como la despoblación, arrastramos desde hace décadas».

«Ese proyecto reformista y centrado, basado en los valores del humanismo liberal europeo, sigue siendo mi prioridad», así como «solucionar problemas en lugar de crear otros nuevos», «desde el diálogo y el consenso, alejado de cualquier dogma», ha comentado.

Azcón también ha expresado su agradecimiento a todos los grupos parlamentarios que han querido participar en la ronda de contactos que mantuvo tras las elecciones autonómicas de mayo para facilitar la gobernabilidad de Aragón.

«Las formas en política son importantes y agradezco a Podemos, a Chunta y a Izquierda Unida que quisieran mantener las formas democráticas y trasladarnos personalmente en la ronda de contactos su legítima negativa a participar en la gobernabilidad para ejercer la imprescindible labor de oposición», ha manifestado.

Esfuerzo superior

Azcón ha agradecido a Teruel Existe «el esfuerzo superior» realizado, «que ha demostrado querer sinceramente explorar otras formas de gobernabilidad que finalmente no han sido posibles» y el «talante abierto y dialogante» del portavoz de esta formación, Tomás Guitarte, «que tanto le diferencia de otras posiciones absurdas de trinchera y sectarismo».

«Es verdad que su talante y su iniciativa no han podido fructificar en el ámbito autonómico, pero sí que nos ha servido para afianzar la gobernanza de otras instituciones, y eso también resulta imprescindible para que Aragón progrese y avance entre todos», ha glosado.

Respecto a PAR y VOX, con los que el PP ha alcanzado sendos acuerdos, el candidato a la Presidencia ha manifestado que el portavoz del PAR, Alberto Izquierdo, «ha puesto un afán encomiable en la mesa de negociación para abrir espacios de diálogo y entendimiento: Gracias, Alberto, por esa capacidad y ese interés ejercido desde el ámbito del aragonesismo», que ha permitido suscribir entre PP y PAR un pacto de investidura.

Al portavoz de VOX, Alejandro Nolasco, le ha dicho que el acuerdo que han firmado de gobernabilidad «es la base sobre la que se sustenta la estructura política del cambio que nos ha reclamado la sociedad aragonesa».

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Se ha dirigido a él para indicarle: «Colaborar para desarrollar ese proyecto en beneficio de Aragón con una persona de tu nivel intelectual, de tu carácter y tu responsabilidad va a ser todo un honor; muchas gracias, Alejandro, por tu apoyo y por tu generosidad para cerrar un pacto que vamos a defender con máxima lealtad para que los aragoneses puedan sentirse orgullosos de nuestro gobierno».

«Las tres formaciones que hemos alcanzado estos dos acuerdos somos tres partidos diferentes, con posiciones ideológicas distintas a las que no renunciamos, pero como gobierno, defenderemos de forma unívoca los pactos alcanzados y trabajaremos en sintonía para llevarlos a cabo», ha apostillado Azcón.

No es una enmienda la totalidad

El candidato de la Presidencia de Aragón ha querido subrayar que su propuesta de Gobierno «no es una enmienda a la totalidad» porque una política de «tierra quemada» supone «una grave irresponsabilidad y la más negativa de las cegueras» y el Ejecutivo que aspira a presidir «es consciente del legado que hereda».

También ha remarcado que, gracias a la Constitución Española, «fuente de todo nuestro sistema democrático y nuestro ordenamiento jurídico, incluido el Estatuto de Autonomía», estos han sido «los 45 mejores años de nuestra historia» y la etapa de mayor crecimiento y desarrollo social y económico de los aragoneses, «que, como bien dijo Joaquín Costa, por serlo, somos doblemente españoles».

Ha comentado que gobiernos de diferente signo han ido sumando aportaciones en diferentes momentos y, quienes quieren arrogarse en exclusiva el éxito de ese camino, cometen un error «que yo he escuchado en esta tribuna desde la bancada de la izquierda que no escucharán de mi boca».

«Nosotros llegamos ahora a esta responsabilidad con la voluntad de corregir los errores, pero también de aprovechar los cimientos que se han demostrado más sólidos para, sobre ellos, diseñar y construir una Comunidad más próspera», ha expuesto.

Azcón ha tendido la mano a todos los miembros de la Cámara que representa «el diálogo y el consenso, la búsqueda de acuerdos» porque, a pesar de las diferencias, «todos buscamos el mismo fin: el avance de Aragón y el bienestar de los aragoneses».

Libertad y legitimidad

El candidato a la Presidencia ha defendido los valores de la libertad, la legitimidad y la responsabilidad. Del primero, ha indicado que ha sido la que ha llevado a los aragoneses a decidir el pasado 28 de mayo a «cambiar el devenir de su vida cotidiana, la viabilidad de sus proyectos personales y la garantía del bienestar que merecen y al que tienen derecho, otorgando a otra forma de hacer política, la responsabilidad de ayudarles a conseguirlo».

De la legitimidad, ha afirmado que todos los miembros del Parlamento aragonés la poseen, «sin ninguna excepción». «La democracia debería ser también un ejercicio de aceptación, de reconocer que las ideas de uno no son las únicas posibles y las ideas del otro tienen el mismo derecho que las propias a ser manifestadas y escuchadas» y «rechazar esto, rebaja la calidad del debate político», para mostrarse contrario a «levantar muros, cavar trincheras o imponer vetos».

Sobre la responsabilidad, ha sostenido que la coalición que aspira a presidir «asume con total responsabilidad ese mandato de cambio para plantear un programa que mejore las políticas que son decisivas» para el «desarrollo vital y social» de los aragoneses.

Por eso, «me presento a esta investidura con la vocación de profundizar en ese espíritu de crecimiento como sociedad democrática y como individuos libres, plenamente consciente de que los aragoneses deben ser los protagonistas de su propio destino y que merecen el propósito de darles un Gobierno que comparta sus aspiraciones y que sea capaz de ayudarles a resolver sus dificultades».