La carrera de obstáculos 'El Muro', en Villanúa (Huesca), triplica el número de inscritos respecto al pasado año. | AYUNTAMIENTO DE VILLANÚA

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La segunda edición de 'El Muro', prueba desarrollada en el municipio oscense de Villanúa, ha triplicado el número de inscritos respecto al pasado año. Cerca de 90 corredores, más 25 en la categoría infantil, han participado este sábado en esta carrera de obstáculos, que se ha consolidado como una de las pruebas más espectaculares y originales del Pirineo.

Así lo ha explicado el Ayuntamiento de Villanúa en una nota de prensa, en la que ha detallado que cientos de espectadores se han agolpado expectantes en los márgenes del barranco de El Lierde para seguir de cerca la lucha de los corredores por superar las 26 gradas que lo componen.

Este año, además, se han incorporado al circuito nuevos obstáculos y dificultades, que lo han endurecido considerablemente, de manera que ha sido una carrera mucho más compleja, larga, exigente y espectacular y así lo han reconocido los corredores al final de
la prueba.

Desde el Ayuntamiento han subrayado que si el pasado año fue una experiencia piloto, en la que participaron 33 corredores y se demostraron las enormes posibilidades de crecimiento que tenía la prueba, esta segunda edición ha sido el de la confirmación.

El alcalde del Villanúa, Luis Terrén, ha comentado que el público ha acompañado el evento «de una manera masiva, ha sido espectacular, ha bordeado el barranco desde abajo hasta arriba y los corredores se han sentido súper arropados».

Terrén ha señalado que las nuevas dificultades incorporadas al circuito «lo han hecho más duro para los corredores y mas espectacular para los espectadores. Es difícil conseguir corredores para esta prueba, que requiere una fuerza extrema, pero tras lo visto hoy estoy convencido de que en los próximos años se va a convertir en uno de los eventos deportivos más espectaculares de Aragón».

Circuito

El circuito tenía dos duros obstáculos nada más salir: los corredores debían atravesar arrastrándose por debajo de unos cables la pista de vóley playa y después mover unas grandes y pesadas ruedas de tractor. Superados esos primeros ejercicios de fuerza y destreza, enfilaban a través de unos túneles el barranco de El Lierde con sus 26 gradas, las dos últimas las más duras y exigentes. Muchos corredores necesitaron las sogas colocadas para facilitar su ascenso.

En el rápido descenso, han tenido que portar en un tramo unos troncos de madera y apenas dos metros antes de cruzar la meta, subir y bajar unas grandes pacas de paja en forma de pesados escalones. El calor, además, ha sido otro elemento con el que los atletas han tenido que combatir.

Prueba por tandas

El Ayuntamiento de Villanúa ha indicado que al incrementarse notablemente el número de inscritos la organización ha podido programar una prueba clasificatoria dividida en tandas de cinco corredores cada una. Los seis mejores tiempos han disputado la final tanto en categoría masculina, como femenina.

En la primera, ha ganado el corredor local Peio Añarbe, con un tiempo de ocho minutos y 55 segundos, seguido de Antonio Beltrán a seis segundos, al alcanzar los nueve minutos y un segundo, y Asier Corral, con un crono de nueve minutos y 23 segundos.

Marta Millaruelo ha repetido triunfo en Villanúa. La experta corredora del OCR Aragón ha ganado con autoridad a sus rivales, como ya lo hiciera en la primera edición, y puede presumir de haber grabado su nombre con letras de oro en la breve historia de El Muro. Ha hecho el recorrido en 12 minutos y 37 segundos, seguida de Laura Pozo, con 14 minutos y 48 segundos, y Ainhoa Gibelalde, con 15 minutos y 49 segundos.